No entiendo nada, empiezan las elecciones municipales y autonómicas y la gente preocupada por la crisis. A las cero cero de esta noche, se cumplen tres plazos: se acaba el día, el Tribunal Constitucional debe haber resuelto sobre Bildu y empieza la campaña electoral con la pegada de carteles. A que se acaben los días ya estamos acostumbrados y no le damos importancia pero la tiene, nos recuerda que hay ‘realidad’. Lo que decidirá el TC es, a estas horas, una incógnita, aunque a juzgar por la prensa de hoy: huele mal. Demasiado PSOE dice cosas raras. Veremos, pero ha cambiado el signo, dónde había luz está avanzando la oscuridad. Arranca lo que según muchos será la campaña más decisiva desde las autonómicas y municipales de 1995, y así es, el casi empate técnico ha sido una constante en el ámbito municipal desde entonces. Para el PP no sólo es una oportunidad para teñir de azul el mapa autonómico de España, es también una llamada a que los ciudadanos censuren al Gobierno y de alguna manera ‘fuercen’ generales. Para el PSOE, que ve temblar multitud de feudos, se trata sólo de votar en ‘cercanía’, el Gobierno y su presidente en retirada no se cuestionan ni deben influir, ya que su suerte esta echada. Veremos a quién siguen más los ciudadanos.