No entiendo nada. No entendía que problemas tenian nuestro gobierno y los armadores para no prever el secuestro del Alakrana; ahora, 24 días después, aún lo entiendo menos. Por una parte lo que parecía ilegal o imposible, que la seguridad privada embarcada en los buques pudiera usar armamento adecuado -armas de gran calibre- se va a resolver en dos semanas.  !Caspita!, ¿no se podría haber resuelto antes y nos hubiéramos ahorrado todo este berenjenal y lo que es mas importante el secuestro no de un barco, sino fundamentalmente de 36 personas?. Ya sé que el gobierno siempre hace todo lo posible, pero ¿puede tan poco y lo poco que puede lo tiene que hacer tan lento?

Tampoco entiendo la cuestión del «presunto» pirata Abdu Willy. Supongo que era «preceptivo» que Garzón interviniera de urgencia en el asunto reclamando la presencia de los dos «presuntos piratas» capturados en la Audiencia Nacional, o sea que los llevaran a España. Me choca cuando me cuentan que, en otros casos de importancia no menor, véase el caso del bar Faisán, no se da ninguna prisa. Ya de pequeñito me decían que siempre es mas complicado deshacer un nudo, aunque a veces puede ser un divertido juego, que hacerlo. El nudo, que mas que gordiano, es descomunal se inicia con la reclamación de los dos «presuntos» y sigue por el juego de tenis que parece haberse instalado en el entorno judicial de pasarse al «presunto» como una pelota en aras a si tiene o no tiene dieciocho años, cuestión nada baladí, pero que suena a cachondeo. De mis tiempos universitarios recuerdo que me explicaban como a través de un hueso fósil de «homínido» se sabia  el sexo, la edad y casi el carácter del sujeto; por lo que parece las nuevas generaciones educadas estamos perdiendo conocimientos y  puede ser que también algunos estén perdiendo «el conocimiento». En vez de lo bueno si breve dos veces bueno, vamos a: lo fácil, complícalo, sale en la prensa.