Nicolas Klein (@NicolasKleinEsp): ‘Existe una tradición guerracivilista asentada en España’


Conversación tranquila de @jmfrancas con Nicolas Klein (@NicolasKleinEsp),  profesor de español en Francia desde hace seis años. Ahora trabajo en las clases preparatorias para los altos estudios literarios, comerciales y científicos. Tiene publicado un libro personal sobre la actualidad española y traducciones al francés sobre Al-Ándalus. Escribir artículos sobre actualidad e historia de España en Internet y en varias revistas francesas o españolas. Tiene también un blog https://actualiteespagnole.wordpress.com/.

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JMF: ¿Como ves la España actual?

Nicolas Klein: Depende de lo que consideremos. Creo que se trata de un país magnífico, con gente muy acogedora y mucho potencial en varios ámbitos pero que no ha podido o sabido sacar partido de todas sus bazas hasta ahora. Creo que ese fenómeno viene de las múltiples fracturas y divisiones que sufre España y que algunos de sus responsables o ciudadanos pretenden ahondar en beneficio propio. Será uno de los retos fundamentales de la España del mañana: superar dichas divisiones y actuar de manera unida.

JMF: Con divisiones,  ¿te refieres solo a los nacionalismos separatistas?

Nicolas Klein: No. Por supuesto, los separatismos periféricos son desafíos muy graves pero no constituyen las únicas divisiones de España. También me refiero a los enfrentamientos políticos que sacuden al país, por ejemplo sobre la forma del Estado (monarquía o república), las relaciones con el resto del mundo (y lo hemos podido comprobar en fechas recientes con la carta de Andrés Manuel López Obrador a Felipe VI), la organización territorial de manera general, las políticas económicas a llevar a cabo, etc. Dichas divisiones no son sólo parlamentarias puesto que también afectan a la sociedad y las relaciones entre ciudadanos. España da la impresión de que sus capas y sectores sociales no dejan de enfrentarse (ancianos contra jóvenes, separatistas contra unionistas, pobres contra ricos) aunque, desde luego, no se trata de un caso aislado.

JMF: ¿Somos un país de bloques? ¿No lo ves en el resto de la U.E.?

Nicolas Klein: Sí, España es un país de bloques enfrentados, que se libran batallas ideológicas y mediáticas a cara de perro y ya no soportan a sus contrincantes. Claro que semejante fenómeno se da también en otras naciones europeas e incluso occidentales. Basta con ver la revuelta de los llamados “chalecos amarillos” en Francia o la animadversión que suscita Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, existe una tradición guerracivilista mucho más asentada en España y se plasma hoy en día en esos enfrentamientos políticos.

JMF: ¿Seguimos en la ‘guerra civil’?

Nicolas Klein: En cierto modo, sí. Los descendientes ideológicos de los perdedores de la Guerra Civil quieren vengarse ocupando el espacio político y público. Asimismo, pretenden promover por las buenas o las malas un cambio radical de régimen.

JMF: ¿Cambio de régimen a qué?

Nicolas Klein: Para la mayoría de los adversarios de la Constitución de 1978, el objetivo es conformar una república de corte federal en la que cada región iría a su bola y podría independizarse sin ningún tipo de problema. Es la meta de Podemos y los separatistas de toda calaña.

JMF: ¿Del socialismo español también?

Nicolas Klein: De parte del PSOE, en efecto. En cambio, aunque no lo conozco en persona, no estoy seguro de que Pedro Sánchez alimente tales esperanzas. En realidad, me parece que todo lo que le importa es conservar el poder (y, a ser posible, aumentar su cuota de poder). Hará cuánto le parezca necesario para lograr esta meta y, por eso, no podemos decir con toda certeza que tenga una ideología definida o un plan preestablecido.

JMF: De qué van los 40 Senadores franceses…

Nicolas Klein: Te lo voy a decir con toda franqueza: son unos ilusos que no conocen la situación española y catalana. Por eso sueltan semejantes tonterías y se entrometen en los asuntos ajenos. Creen defender una causa romántica y la libertad de los pueblos pero se equivocan. Afortunadamente, no representan a la mayoría del mundo político francés.

JMF: ¿Como se ve en Francias el ‘procés’?

Nicolas Klein: Depende de las convicciones íntimas de cada uno. La idea de la independencia de Cataluña seduce bastante en los rangos de la izquierda “radical” (lo cual resulta paradójico si uno considera la insolidaridad económica que estructura todo el “procés”) y de la ultraderecha identitaria, que compra más bien el discurso xenófobo y supremacista del separatismo. Sin embargo, la mayor parte de los franceses no entiende nada y le parece algo lejano. El interés mediático por el separatismo ha ido bajando mucho, además, desde octubre de 2017.

JMF: ¿Notas alguna acción en Francia del Gobierno de España para defender su unidad?

Nicolas Klein: La verdad es que los sucesivos Gobiernos españoles han hecho muy poco para defender la unidad del país y contrarrestar la narrativa independentista en el exterior. Incluso Josep Borrell se ha mostrado muy tímido a este respecto y, de todas formas, no tiene el apoyo unívoco y decidido de Pedro Sánchez y el PSOE. Es como si no les importara de verdad el buen nombre de España.

JMF: ¿El gobierno francés se frota las manos o está preocupado por el ejemplo?

Nicolas Klein: Es algo difícil de saber pero yo diría que lo considera con preocupación por las posibles repercusiones que podría tener en el departamento de los Pirineos Orientales (que, según los secesionistas, debe pertenecer a una Cataluña independiente) o en la propia Córcega, donde gobiernan los separatistas.

JMF: El proyecto de la U.E., ¿superará de forma natural estos separatismos o vamos a una U.E. con Estados con toda su soberanía?

Nicolas Klein: La Unión Europea no es capaz, a mi parecer, de brindar un proyecto político coherente y esperanzador más allá de las transferencias financieras. No la veo en condiciones, por tanto, de superar de forma natural los separatismos regionales, aunque espero equivocarme aquí.

JMF: ¿Ves futuro a los separatismos?

Nicolas Klein: De nuevo, depende de los casos. De momento, el separatismo catalán parece encallado por la pronta (aunque insuficiente) respuesta del Estado de derecho en 2017 y por sus propias contradicciones internas. Sin embargo, nunca se sabe lo que nos deparará el futuro… En cuanto al independentismo vasco, ha adoptado una estrategia propia mucho menos estridente si bien hace falta, en mi opinión, no quitarle el ojo de encima ni ceder más competencias.

JMF: ¿Sigues el juicio al ‘procés’?

Nicolas Klein: Tanto como puedo, sí, aunque el derecho no es lo mío y tampoco puedo leer cada testimonio.

JMF: ¿Qué impresión estás sacando?

Nicolas Klein: Los reos intentan convertir este juicio en un proceso político pero no lo consiguen tanto como lo esperaban. Además, se ve bien que los abogados de la defensa no están a la altura. Dudo que los doce acusados salgan bien parados de la actual fase del pleito ni del juicio en su conjunto. Los testimonios demuestran que sí hubo violencia y rebelión en octubre de 2017.

JMF: ¿Se sigue en Francia?

Nicolas Klein: En los medios de comunicación, claro que sí. No creo, en cambio, que apasione a los franceses. Tenemos otras preocupaciones en la actualidad…

JMF: Los chalecos amarillos…

Nicolas Klein: Sí, entre otros. El sistema político francés tal y como se había conformado entre 1958 y 1981 se está desmoronando. Los partidos políticos tradicionales van despareciendo y el “nuevo mundo” de Emmanuel Macron también tiene sus opositores, tanto en la calle como en la Asamblea Nacional.

JMF: ¿Qué es Macron?

Nicolas Klein: Yo lo veo ante todo como un arribista que se apoyó en unas élites políticas, económicas y mediáticas muy complacientes así como en una coyuntura favorable y el hartazgo de los electores franceses para conquistar el Elíseo. Su programa es demasiado liberal para mí e inconsistente en el ámbito de la política exterior.

JMF: ¿Será un paréntesis?

Nicolas Klein: No soy vidente pero creo que los partidos tradicionales están superados a día de hoy. No los veo capaces de imponerse de nuevo y de manera decisiva. Sus intenciones de voto en las elecciones europeas de este año son pésimas, incluso para los Republicanos.

JMF: Fin de una época…

Nicolas Klein: En efecto. Todos los países occidentales están transformándose, aunque no se sabe muy bien en qué desembocará esa metamorfosis. Esta situación genera mucha angustia, lo cual es bastante comprensible.

JMF: Muchas gracias Nicolas, un abrazo y hasta pronto.

Nicolas Klein: Gracias a ti, hasta pronto.


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