Yo destrozo y tu pagas

incidentes

Pasados ya días del dramático desenlace del impropiamente llamado ‘sábado de la dignidad’ en Madrid, el tema aún colea. Muchas manifestaciones, exceptuando las contrarias al terrorismo y las favorables a la vida, acaban en tumultos y graves desperfectos una y otra vez. El sábado confluyeron en Madrid las llamadas ‘Marchas por la Dignidad’ y el domingo hubo otra gran manifestación por ‘la Vida, la Mujer y la Maternidad’ y ocurrió lo que por otra parte las autoridades y la gente esperaba: las primeras acabaron en vandalismo puro y la segunda, pacífica total, en el silencio de los medios. Destrozos y roturas especialmente dolorosas las que sufrieron multitud de policías en sus carnes y, ya muy en segundo lugar, aunque sin duda monetariamente costosas, el mobiliario urbano y las sedes de empresas de todo tipo. Llueve sobre mojado y los detenidos, excepto uno que por poco mata a un policía, pasaron por el juzgado como si de un fotocall de reality se tratara.

¿Terroristas profesionales en las manifestaciones, fallos por síndrome de Melilla en la actuación policial, complejos en la judicatura, miseria en los partidos políticos? De todo un poco y todo a la vez. Al final los ciudadanos que pagamos a policías, jueces y políticos, también pagaremos los desmanes de los salvajes.

No entiendo nada. Parece que manifestación implica destrozos ¿Por qué casi nunca los que destrozan los pagan y los organizadores escurren el bulto? Nuestra clase política, ¿no entiende que la violencia no es democrática y por tanto nunca jamás es justificable? ¿Cuánto nos cuesta a todos, y especialmente a los bares, tiendas y demás directamente afectados, la blandura de la justicia con estos gañanes? ¿Alguien me lo explica?