Josep Maria Francàs Porti. You tube: (https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber ). (twitter: @jmfrancas)

Todo tiempo electoral es tiempo de encuestas. No hay día en que no aparezca una nueva encuesta o, en su defecto, análisis comparativos de las ya publicadas. Parece que todo medio de comunicación que se precie tenga que tener asociado un instituto de prospectiva electoral. Además de los medios, están los propios partidos que viven en plena campaña casi exclusivamente de ellas. Es evidente que la calidad de las encuestas, sean electorales o no, depende de la calidad de la muestra y tambien de la información acumulada sobre determinado tema de aquellos investigadores que las realizan. La famosa cocina consiste precisamente en que, fruto de la experiencia y del seguimiento de determinado tema por los mismos expertos, el instituto sea capaz de aplicar unas formulas correctoras de los fríos datos del cuestionario que les permitan no solo clavar las tendencias sino precisar con el mínimo error los propios resultados.

Si analizamos lo que los diversos medios están publicando de las elecciones catalanas veremos tendencias significativas, siempre que sean ciertas. La primera es que el partido de Junqueras pierde fuelle frente al partido de Puigdemont y que Ciudadanos y el PSC también se le acercan; la segunda es que la mayoría parlamentaria de los independentistas decrece y puede perderse. Queda campaña y mal harán unos y otros si se relajan por las encuestas.

No entiendo nada. Si detrás de las encuestas están o los medios o los partidos, ¿no será posible que, dentro del margen que tiene toda encuesta, la información que nos llegue sea más lo que quieren que ocurra y no lo que dice realmente la propia encuesta ¿Alguien me lo explica?