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Ayer se presentó en Madrid el libro ‘La Cataluña que queremos’ que coordinado por Sergio Fidalgo, director de ‘elcanalan.es’, incluye artículos de una treintena de personajes comprometidos con la Catalunya plural.

A la presentación asistieron catalanes, como Josep Ramon Bosch, Josep Bou, Albert Castillón, que llevan años dando voz a los catalanes silenciados por el nacionalismo y madrileños, Cristina López Schlichting y Cayetana Álvarez de Toledo -madrileñas en este caso-, enamoradas de la Cataluña real. No deja de ser curioso que hay mucha gente que ha sufrido y que aún batalla por hacer que en Cataluña se normalice lo que debería ser normal.

La Catalunya que quieren es la que está bien en España ya sea, como ellos mismos dicen en una “España monárquica. O republicana. O jacobina. O federal. O autonómica. O laica. O confesional. O liberal. O socialdemócrata. O socialista. O conservadora. O centrista”. Tener que luchar para que la tierra en que uno vive, en plena Europa, tenga como valores la democracia, la pluralidad y la legalidad no me negarán que es, cuanto menos sorprendente y paradójico y que por esto te cataloguen de ’facha’, lo es todavía mucho más. No sería justo no recordar que esta resistencia a una Cataluña monocolor tuvo un punto muy clave cuando Aleix Vidal-Quadras y algunos más del Grupo Parlamentario Popular de aquellos tiempos, se enfrentó al propio PP de Aznar en la votación de la Ley de Normalización Lingüística y les costó su carrera política en Cataluña.

No entiendo nada. ¿Por qué el PP dejó solos a los que ya vieron que ‘normalizar’ el catalán enfrentándolo al castellano era dividir Catalunya? ¿Alguien me lo explica?