Colonialismo anacrónico

gibraltar-monkeyEl hecho es que hoy, esta tarde, el Ministro de Exteriores español ha comparecido en el Congreso para hablar de uno de los temas estrella del verano: Gibraltar. Al margen del show esperpéntico de Tardá, el de Esquerra, el discurso del ministro ha sido de lo más sensato, pragmático a la vez que tajante y claro con la posición española. Es evidente que un país que en el siglo XXI es capaz de mantener una colonia en territorio de un aliado, la mantendrá sine die. Es evidente que un país que traga con el hecho de que un socio mantenga una colonia en su territorio en pleno siglo XXI, se la tragará de por vida.

Entiendo que, dada la realidad y los antecedentes, hoy por hoy  no toca discutir de soberanía, sería un diálogo de besugos. No nos podemos permitir el lujo de perder la ‘amistad’ del Reino Unido, es más fuerte y pinta mucho más que nosotros. Sin renunciar a nada, hay que plantear las cuestiones que nos enfrentan en el ámbito de la legalidad: ámbito fiscal, económico, pesquero, medioambiental etc.

Por último, es básico no soltar la mano del PSOE a pesar de las idioteces efectuadas en la época Zapatero, la referencia de Margallo a Felipe Gónzalez ha sido genial; probablemente Gibraltar sigue siendo una colonia -anacrónica sin duda- porque la política exterior del Reino Unido es seria y duradera y no depende de las ideas peregrinas y contradictorias del color del Gobierno de turno como si nos pasa aquí.

Vaya veranito

611x458El hecho es que ya son varias las ‘autoridades’, es decir políticos a los que mantenemos y bastante bien por cierto, que intentan convencernos de la necesidad de que en España a los curritos nos bajen el sueldo. La verdad es que ya cansa el argumento de que vivíamos por encima de nuestras posibilidades y hemos de purgar largamente por ello.

Si hablamos de culpabilidades y de vivir como nuevos ricos, habría sin duda que mentar a aquellos que además de vivir a nuestra costa se han convertido en casta y no son capaces ni siquiera de adaptar su modelo de gobierno a los nuevos tiempos. La Unión Europea, el Estado con sus ministerios, Congreso y Senado, CCAA, diputaciones y ayuntamientos siguen en número y gasto casi como antes. Televisiones públicas, asesorías fantasmas, empresas municipales etc siguen siendo un oasis para multitud de enchufetas. ¿De qué van?

Que no FMI, que no Olli Rehn, que no Unión Europea; que los ciudadanos somos las víctimas, no los culpables. Que han sido más bien ustedes y sus políticas y sus connivencias con la banca, las que han producido el problema.

Sin quitar importancia al accidente del Alvia, al escándalo del pederasta Galván venido de Marruecos o de la crisis con la Pérfida Albión por culpa de Gibraltar, fruto de trabajo mal hecho, mala voluntad y algo más que iremos sabiendo, que duran y duran, y ya en época post comparecencia de Rajoy por el Barcenasgate, solo nos faltaba ahora recortarnos el sueldo. Vaya veranito.