De Susana a susanita

susana-diazLo que parecía un golpe de autoridad se ha quedado en un gatillazo político. La emergente Susana, cuya legitimidad de origen es más bien justita, parecía que quería suplir su nombramiento dedocrático con un compromiso serio con la justicia y el buen gobierno. Pues no. Como buen político, lo no negociable es el poder y con el se queda, aunque esto suponga tragar carros y carretas.

Empezó su andadura paseando por Madrid una idea de España y poniendo firmes a los barones del PSOE, Rubalcaba incluido, por aquello de que ella tiene más delegados internos que nadie y sin el PSOE andaluz no se puede gobernar el partido. Parecía que esta misma autoridad la quería transferir al gobierno de Andalucía e iba a poner firmes a sus compañeros de coalición de un plumazo. Pues no, amagó, dió pero se lo tragó; la emergente Susana se queda en Susanita.

No entiendo nada. ¿Si sabía que era débil porque se tiró a la piscina? ¿Cómo podrá ahora imponer nada a su gobierno, o incluso a su partido, si se sabe lo rápido que se arruga? ¿Peligra Rubalcaba, que aguantaba por mor de la protección susánica? ¿No es vergonzoso demostrar que te importa más mandar que la injusticia? ¿Alguien me lo explica?