Guillermo Gortázar: ‘Lo primero a cambiar es llamar al presidente Primer Ministro’


Conversación tranquila de @jmfrancas con Guillermo Gortázar. Historiador. Su último libro, otro libro de Historia, es EL CESARISMO PRESIDENCIAL. La irresistible atracción del poder absoluto: de Suárez a Sánchez; Editorial Renacimiento.

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JMF: ¿Cesarismo Presidencial es corrupción?

GG: Es el régimen que conduce a que la corrupción sea sistémica. Todos los presidentes desde 1982 han tenido corrupción. El próximo gobierno si continua con el presidencialismo tendrá también casos de corrupción. Hay que reformar el régimen político y volver a los controles propios de la monarquía parlamentaria.

JMF: ¿Un Rey que reine?

GG: El Rey es la representación simbólica de la la Nación. Es un papel que el presidencialismo ha tratado y trata de suplantar en una cierta diarquía, que en el caso de Sánchez es hasta ridículo. El Rey arbitra y modera. No puede dar un paso más allá. Alfonso XIII incumplió la constitución de 1876, aceptó un golpe militar en 1923 y le costó el Trono.

JMF: Hace bien poco Alfonso Guerra, lúcido a veces, dijo que el papel que la Constitución le adjudica al Rey, jefe también de las fuerzas armadas, no esta desarrollado legalmente y eso le ata…

GG: Fue la Constitución la que no previó la deriva presidencialista. Sánchez ha culminado el precidencialismo, iniciado en 1977, con un cesarismo destructivo. Los constituyentes apostaron por la estabilidad y no dieron, ni al Rey ni al parlamento, otra vía  de cambio que no fuera la moción de censura. El resultado es el gobierno que padecemos.

JMF: En tu último libro desnudas nuestra democracia y lo que aparece no es nada atractivo: Cesarismo, partitocracia, política hasta en la sopa, dependencia de todos los poderes de Moncloa… Un auténtica caricatura de la democracia real. ¿Qué hacemos?

GG: Mi libro, El cesarismo presidencial. no es un libro de denuncia de la situación actual. Es un libro de Historia. Hace un recorrido desde 1977 y explico cómo hemos llegado a esta situación verdaderamente crítica. Todos los presidentes son responsables alícuotas del incremento del poder del ejecutivo. También es un libro de propuestas: se trata de reformar él régimen, bien por leyes orgánicas y ordinarias, bien por cambios en la Constitución, en la dirección contraria de lo que se ha venido haciendo desde 1977. Se trata de recuperar el sentido y espíritu de una monarquía parlamentaria.

JMF: Noticia de hace dos días: Sánchez alcanza un récord, 1289 asesores… En tu libro hablas de eso y la realidad ya lo ha superado…

GG: El primer paso hacia el presidencialismo fue trasladar la sede de la presidencia del Gobierno de La Castellana 3 a Moncloa, en 1977. Un Primer Ministro europeo tiene una discreta residencia (Thacher tenía dos asesores), pero la Moncloa generó un monstruo parecido a la «Ciudad prohibida» de Pekín que conduce a los presidentes españoles a la locura. No existe un síndrome de la Moncloa; nada más poner el pie el nuevo presidente en ese Palacio y su complejo se produce un trastorno mental que ocurre de forma repentina e intensa; se conoce comúnmente como trastorno mental agudo o trastorno psicótico agudo. Lo han padecido todos los presidentes. La única solución es abandonar la Moncloa y buscar una nueva sede humana para el Primer Ministro español.

JMF: “Recuperar el sentido y espíritu de una monarquía parlamentaria” ¿A quién ves con voluntad de ponerle hilo a la aguja?

GG: Los políticos tienden a conservar y aumentar su poder, salvo que haya límites claros e instituciones no invadidas. El gran error del PP en 2011 fue el continuismo; pudo abordar reformas, pero Rajoy defraudó la esperanza de once millones de votantes. Al día de hoy el problema del PP es la credibilidad. La opinión pública es consciente del fenómeno de la colonización de las instituciones y de los abusos del ejecutivo. Por eso el próximo gobierno, o mejor la próxima mayoría parlamentaria, se verá obligado a reformar (regenerar es un concepto que condujo al golpe de Primo de Rivera) los abusos del ejecutivo. No basta con derogar el Sanchismo; hay que mirar a todo lo que se ha hecho en favor del presidencialismo desde 1977. Para esta tarea hace falta un gobierno fuerte y creo que la suma de PP y VOX puede abordar ese proceso reformista, incluso con la participación de un PSOE renovado. Se trata de superar una crisis de régimen por medio de la reforma como idearon los reformistas de 1975 y 1976.

JMF: ¿Por dónde empezarías?

GG: Por llamar al presidente Primer Ministro. Es una reforma constitucional muy sencilla: 210 votos en el Congreso de los Diputados y hasta el PSOE y otros pueden entender el sentido del cambio. Hace falta liderazgo. Y desde luego, evitar el repentino trastorno mental agudo de la Moncloa. Para eso no hace falta votación.

JMF: Como no lean tu libro y lo asimilen… Mil gracias Guillermo, un abrazo y hasta el siguiente libro que espero sea ya jaja.

GG: El próxima me llevará dos o tres años Dios mediante.

JMF: Con dos o tres años estos políticos de segunda que tenemos no arreglan esto…


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