Me dice José Ramón Ferrandis, licenciado en Ciencias Políticas


Tuitter:@jmfrancas TikTok: https://www.tiktok.com/@josepmariafrancas                     bloghttps://www.noentiendonada.esFacebookfacebook.com/jmfrancas                YouTubehttps://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber Canal de Telegramhttps://t.me/joinchat/AAAAAE9v5rySdN0b09ak1Q

Dicen que la energía eléctrica de origen eólico y solar es barata…

Seguro que usted, lector, tiene esa misma idea. Normal, ya se ocupan de hacérselo creer. Pero es falsa. Les cuento.

El sistema utilizado para hacer creer que la energía eléctrica más barata es la que procede de la solar y la eólica es el llamado “Coste Nivelado de la Electricidad” o CNE, que opera dividiendo el coste total de construir y operar una planta de producción de energía por la cantidad de energía que generará (en teoría, al menos). Esto proporciona un coste por megavatio-hora que permite comparar tecnologías. ¿Está claro, no? No, claro que no. Esto sólo cuenta parte de la historia.

¿Dónde aparecen en este esquema conceptos como fiabilidad, intermitencia, coste de crear nuevas infraestructuras y subsidios que plagan los precios finales? ¿Dónde está aquí la demanda de electricidad? No los busquen, porque no están. Y no están porque si estuvieran, la situación de los precios relativos sería muy otra. Esto se parece demasiado a la completamente desacreditada teoría del valor trabajo de Marx. Las falacias se resisten a morir, y en el caso de los planteamientos intervencionistas, más aún.

El CNE trata todas las electricidades producidas por diferentes sistemas de generación como si fueran iguales, pero no lo son… No vale lo mismo un kilovatio-hora producido de madrugada que uno producido a las 08:00 horas. En la vida real, la demanda es muy distinta y el valor, también.

Por otro lado, las generaciones tradicionales (hidro, gas y carbón) pueden aumentar el suministro de energía cuando más se demanda. Eólica y solar no, pues no depende de ellas, sino del tiempo atmosférico, intrínsicamente variable (y si es de noche, no es que sea variable: es que directamente anula la operatividad de la energía solar). Por tanto, eólica y solar necesitan respaldo, en forma de centrales de ciclo combinado o de inexistentes, carísimas y contaminantes gigantescas baterías que almacenen lo que producen cuando el sol brilla y el viento sopla. Ese gigantesco coste implícito no lo contempla el CNE, pero existe y lo pagamos, vaya que si lo pagamos. Y no se arregla poniendo más molinos y placas, porque el asunto es peor: más respaldo necesitamos y más ineficiente es el sistema.

Además, la energía eólica se instala donde sopla el viento, lo que suele ocurrir lejos de los lugares de consumo, así que hay que construir redes extra de transporte. Eso no lo considera el CNE, pero lo pagamos también, vaya que sí.

¿Recuerda el lector del apagón general en España de 28 de abril de 2025? Ocurrió por un exceso de producción asíncrona (la generada por solar y eólica) que, al carecer de la inercia de los rotores tradicionales (lo cual permite anular pequeñas variaciones de tensión sin problemas), permitió una caída total de la red. Ese es otro grave problema de las “energías renovables”: necesitan equipos especiales para mimetizar la sincronicidad y pasar de corriente continua a alterna. El CNE no lo tiene en cuenta ¿Lo sabía usted, lector? Su bolsillo sí lo sabe.

Bueno, pues cuando se tienen en cuenta todas las variables que inciden en el coste real en red de los procesos de generación eólico y solar (el sistema se llama “Costo Total Nivelado de la Electricidad del Sistema”, o CTNES), aparece la realidad. La realidad de los costes totales de transmisión, almacenamiento, homogeneización y respaldo que necesitan las llamadas “renovables”, lo que al cabo las hace más caras que las tradicionales. De hecho, son mucho más caras, del orden del 200% al 300% más caras. Pueden verlo aquí https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0360544222018035 

No encontrará el lector fácilmente esta información, que permite entender por qué el sector público, empeñado en seguir las pautas de los procesos globalistas, vierte tales cantidades de recursos financieros, normativa asimétrica dañina para con los hidrocarburos y la energía nuclear (que esa es otra, de la que no hablaremos hoy) y determinación de precios favorables a eólica y solar.: lo hace para que parezcan más baratos y el consumidor final trague.

Si realmente fuera una energía eléctrica barata, no necesitaría todo esto, ni precisaría ahogar la energía eléctrica proveniente de fuentes tradicionales (ya saben, impidiendo la extracción de gas y petróleo propios, sobrecargando impositivamente esas fuentes, prohibiendo directamente su uso, volando con explosivos sus instalaciones). Un producto barato no necesita que inclinen el tablero a su favor. En realidad, todo esto es una forma de “socializar los costes” mientras privatizan los beneficios. Los muchos beneficios que se derivan de seguir las pautas del BOE.

En fin. Si el lector quiere acudir a la fuente principal utilizada para elaborar este artículo, la tiene aquí The Ongoing Fiction of Cheap Wind and Solar – Watts Up With That?

Un último comentario. Hemos estado hablando todo el tiempo de energía eléctrica, no de energía. En el ámbito energético general, el papel de la electricidad se reduce enormemente, por lo que conviene situar el asunto en sus justos términos. Es más, en muchos sectores productivos o de transporte, la energía eléctrica no tiene nada que aportar. No es que se más cara, que también, es que ni puede mover máquinas, explotar minas, desplazar barcos o aviones, caldear ámbitos industriales, y antas otras cosas. Y eso pasa porque carece de intensidad. Pero de eso ya hablaremos otro día.

José Ramón Ferrandis. Licenciado en Ciencias Políticas. Técnico Comercial y Economista del Estado. Autor del libro «Crimen de Estado», sobre el llamado «cambio climático”.


Un comentario en «Me dice José Ramón Ferrandis, licenciado en Ciencias Políticas»

  1. Me parece interesante , pero no puedo afiirmar que sea cierto

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *