Recorrido diario: miércoles 24 de febrero, digestión sindical.


Si bien El País descansa en su ataque a los que le incomodan y no aceptan su autoridad moral periodística, son muchos los que replican sus diatribas lanzadas en días anteriores. Cuartango desde El Mundo  nos dice «Basta ya de lecciones de periodismo» y Pérez Henares desde Negocio se rebela contra el hecho de que desde Prisa «se nos da el carné». Siguiendo con la misma batalla El Semanal Digital nos ilustra acerca del autor del texto Trinchera Digital Terrestre, es interesante ver su independencia. Otros temas son las declaraciones de Gómez Benítez, propulsadas, como no, por El País. Público informa de la discreta respuesta ciudadana a la manifestación paripé contra el pensionazo sin molestar a los sindicatos, que la han hecho, ni al Gobierno ya que ha sido de guante blanco. El Economista, sin embargo, va más allá y habla de fisuras en UGT por su entreguismo al Gobierno. Los deportivos abren con el Barça, el desastre en el juego de la primera parte y los errores o favores arbitrales. Guardiola tiene claro lo que hay que hacer y el presidente de la LFP que ve nubarrones en el futuro inmediato. No me olvido de Higuaín, que también quiere tirar penaltis.
No entiendo nada. Hay una serie de tics que yo creía exclusivos de la política, de la mala política tan extendida hoy. Pondré ejemplos para que se me entienda. Cuando Carmen Chacón responde a Maria Dolores de Cospedal ayer en el Senado, poniéndola a caer de un burro, es decir cuando en vez de contestar le arrea a la preguntante. Otro ejemplo de la historia reciente lo constituyen los nacionalistas cuando repartían carnés de buenos y males catalanes según la oposición se adocenara o disintiera. Pues bien, como la manzana podrida, estos comportamientos miserables ya se han extendido. Ya están en la prensa.

 Hoy les recomiendo leer:

El Mundo. Pedro G. Cuartango. «Basta de lecciones de periodismo»: Me ha entrado un fuerte dolor de cabeza al leer estos días una serie de lecciones de ética del periodismo, dedicadas a explicarnos cómo hay que ejercer esta profesión. Algunas de ellas son de compañeros que respeto mucho y de los que tengo un alto concepto. Pero me parece patético su intento de situarse por encima del bien y del mal, arrogándose el papel de faro de Occidente.
 No hay nada más sospechoso que el periodista que se pone como ejemplo y que se atribuye la función de fustigar la mentira y la manipulación, como si él estuviera por encima de la mezquindad humana. Yo confieso que he escrito muchas tonterías, que me he dejado llevar por la vanidad y el rencor y no siempre he dicho lo que yo creía.
 Nadie es objetivo ni puede serlo porque los seres humanos estamos llenos de prejuicios, de sentimientos que no podemos evitar, de filias y de fobias. Esto es fácilmente perceptible en El País, que es uno de los periódicos más sectarios del mundo a pesar de que se autoerige como ejemplo de neutralidad e independencia.
 He leído esta semana varios artículos del diario de Prisa en los que se arremetía contra las tertulias. Naturalmente, contra las de COPE o las de la cadena de Jiménez Losantos, pero no contra las de la SER, que, como todo el mundo sabe, son un paradigma de ecuanimidad.
 Cuando uno se pone como ejemplo y se atreve a llamar “basura” al prójimo, lo que está haciendo es revelarnos una actitud de superioridad, característica de quien cree pertenecer a una etnia o una secta privilegiada. No debería hacer falta recordar las locuras en las que han incurrido históricamente los que se han arrogado la obligación de imponer su verdad a los demás.
 El periodista (…) está obligado a ser esclavo de algunos silencios y dueño de bastantes miserias. Esta profesión es poco gloriosa y exige demasiado esfuerzo. Basta de lecciones, ya tenemos suficiente con aguantarnos a nosotros mismos.

 Negocio. Antonio Pérez Henares. «El País nos da el carné»: ‘El País’ y por extensión el Grupo Prisa lleva seis lustros dando el carné de progre en España. ‘Ellos’ investidos de la sacrosanta púrpura del progresismo, los sumos sacerdotes de “este país”, pontifican y deciden sobre quien es acreedor de tal bendición y bula que permite transitar por la tierra y hacer lo que le venga en gana, pestilencias incluidas, puesto que ha sido ungido con el óleo de los elegidos y eso le supone la diferencia moral, la posesión de la verdad, el camino recto, el pensamiento bueno y el valor ético a que jamás podrán acceder ni siquiera pretender todos los demás.

 ABC. Ignacio Camacho. «El pensionazo y otras hipérbolas»: Para evaluar la intensidad y energía de la movilización laboral de anoche, lluvias aparte, basta con observar el nulo grado de contrariedad que le ha causado a un Gobierno que se siente más cómplice que víctima de las reivindicaciones sindicales y las utiliza para frenar sus propios y tímidos impulsos reformistas. Todavía no habían salido a la calle las huestes de los sindicatos más subvencionados de Europa, acompañadas de algunos diputados de la mayoría contra la que se supone iban dirigidas las protestas, cuando Rodríguez Zapatero expresaba gozoso su disposición a escucharlas; a eso se le llama eficacia preventiva. Los compadres Toxo y Cándido podían haberse ahorrado el remojón tomando un taxi hasta la Moncloa, donde son siempre son bien recibidos, para ver el partido del Barça. No hace falta que salgan de paseo contando con un presidente tan solícito a sus inquietudes, y que además de las explicaciones pertinentes siempre tiene a punto, en tardes de meteorología desapacible, un café caliente, unas pastitas y alguna subvención. Pasad y ponéos cómodos.


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