Educación, educación, educación. Palabras, palabras, palabras


Pocos serán los conocedores del mundo educativo que no compartan mi convicción que desde la implantación de la LOGSE, y mira que han pasado años, nuestra educación y todo lo que le rodea está hecho unos zorros. Fuera de iniciativas puntuales de algunas CCAA, y de algún intento de definir el marco desde el gobierno central, no solo no hemos mejorado nada sino que, simplemente hemos ido a peor.

Cuando aún no tenia Blog, apareció una noticia sobre la comunidad de Madrid, donde se nos  hablaba de reforzar la autoridad del profesor. Vamos bien, pensé.  Ahora, aparece la noticia que en Catalunya, el Conseller Ernest Maragall anuncia un «examen de reválida al final de la ESO«.  Bendito sea, algo se empieza a mover. Según entiendo este  control  no será un evento único, sino que la educación catalana tendrá cuatro pruebas de evaluación entre primaria y secundaria.  La nueva  «revalida» solo servirá  dicen, a mi no me parece poco, para evaluar el nivel de lengua catalana, castellana, idioma extranjero y matemáticas,  y para ayudar a los alumnos, padres, profesores y centros a conocer  la realidad del trabajo educativo. Vamos muy bien, sigo pensando.  Considero que es un pequeño gran paso en un mundo dónde desde la «universalización» de la enseñanza decidimos taparnos los ojos y tender a la generalización por decreto del aprobado.  

No entiendo que no se haya hecho antes o que no se hayan propuesto más cosas y agradecería que si alguien conoce propuestas de mejora educativa, aplicadas en cualquier rincón de España, me las cuente. Desde Blair y su “educación, educación, educación”, todos los políticos han hablado de grandes propósitos en el campo educativo pero, y no me hagan hablar, se han quedado en “palabras, palabras, palabras


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