Daniel Gascón: ‘En España estamos en un momento de polarización’


Conversación tranquila de @jmfrancas con Daniel Gascón (@gascondaniel), escritor y editor de Letras Libres y participante en MIRADAS ANTE LA CRISIS DEL COVID-19 organizadas por Club Tocqueville.

Tuitter:@jmfrancas Webhttp://sinpostureo.com bloghttps://www.noentiendonada.es, YouTubehttps://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber

JMF: Lo de escritor lo admiro, lo de editor, ¿no es muy imprudente jaja?

DG: Jaja.

JMF: ¿Por que te lanzaste a editor?

DG: Me parece que la cultura es transmisión. A veces empiezas de cero, más o menos (cuando escribes). Otras veces comunicas, conectas textos y lectores. Creo que eso es lo que hace un editor y un traductor. El editor tiene la ventaja de que a veces puede imaginar los textos que le gustaría leer o llevar a los lectores. Eso es lo que hago a menudo. en Letras Libres.

JMF: ¿Qué es ‘Letras Libres’?

DG: Letras Libres es una revista mensual, sobre cultura y pensamiento político, fundada y dirigida por el historiador Enrique Krauze. Tiene una edición mexicana y otra española, se publican mensualmente. Además tenemos una edición para tablet y una web (letraslibres.com) que se actualiza todo el tiempo.

JMF: ¿Qué pensamiento político domina ahora?

DG: No sé si diría tanto como un pensamiento político. Me parece que estamos en un momento, al menos en España, de polarización y rechazo a los matices. La velocidad de las noticias se ha acelerado y al mismo tiempo no significan nada. Hay fenómenos de imitación y kitsch, la necesidad de vivir un momento histórico. Creo que es una época de cierta imprudencia o dificultad para valorar las cosas que se han conseguido, y que pretendían articular una pluralidad: muchas herramientas de la democracia liberal. Damos poca importancia a las neutralidad de las instituciones (solo las consideramos neutrales cuando nos favorecen) y a la vez pensamos que estas van a estar ahí a pesar de que las maltratemos. A la vez, hay esa polarización de opiniones, con énfasis y sin violencia, y una homogeneidad llamativa en las propuestas. El capitalismo ha triunfado, con variantes, como cuenta Milanovic . Las democracias iliberales tienen poder pero también mala prensa, y en Occidente, cuando hacen algo iliberal, los gobiernos dicen que es el verdadero liberalismo. La conversación es más global que casi nunca: todos compartimos en las redes sociales artículos en inglés que se preguntan si la globalización ha ido demasiado lejos, como muestra (explican los artículos) el auge pernicioso de las redes sociales.

JMF: En Europa parece que la socialdemocracia es ‘dogma’ y lo ‘liberal’ es el mal a evitar…

DG: ¿Sí? En realidad me parecen dos visiones que son bastante compatibles. Y diría que Europa es el producto del liberalismo, la socialdemocracia y la democracia cristiana. La arquitectura de nuestra convivencia sigue siendo liberal, y tanto esa estructura como el pensamiento liberal han mostrado que puede integrar visiones muy distintas, a diferencia de otros.

JMF: En toda Europa el Estado es ahora mamá y papá, ¿es esto liberal?

DG: No sé si estoy de acuerdo con la premisa. Pero algunos de los grandes impulsores del Estado de bienestar eran liberales. El NHS en el Reino Unido es una idea de políticos liberales como Beveridge. También en Alemania impulsaron el estado de bienestar a finales del XIX. Isaiah Berlin, uno de los grandes pensadores liberales del siglo pasado, también lo defendía.

JMF: Yo solo pregunto jajaj. En lo ‘políticamente correcto’ ¿qué hay de liberal?

DG: Jaja. Creo que lo políticamente correcto parte de una buena intención. Señala lo que se considera aceptable en una conversación civilizada. Siempre ha existido en una versión u otra . La premisa, en nuestra sociedad, es el respeto a los individuos y las minorías, una convicción en la dignidad personal. Creo que todo eso es admirable y compatible con el liberalismo, que se basa en esa idea de la dignidad e independencia personal. Muchas veces esas buenas intenciones conducen a excesos y coerciones que puede ser también negativos. Pueden llevar a querer ocultar ideas que no te gustan. Yo prefiero oírlas y, si no me convencen, tratar de discutirlas.

JMF: Yo oigo también todo y no me gusta nada lo que oigo y veo…

DG: Sí, y muchas veces puedes discutir lo que no te gusta, si es un debate. Y otras veces una cierta indiferencia puede ser una actitud beneficiosa para todos. Siempre habrá cosas que nos molesten, no siempre hay que darles tanta importancia.

JMF: En tu video del Club Tocqueville hablas de que ‘sigues perplejo’. ¿Sigues perplejo?

DG: Sí, me temo que eso solo va en aumento. Por suerte, lo mezclo con algo de desánimo, para que sea más variado. Pero espero equivocarme en esa sensaciones e intuiciones.

JMF: ¿Que te deja perplejo? Solo vamos de mal en peor…

DG: Creo que la pandemia y sus consecuencias nos han dejado un poco perplejos a todos. Por esa catástrofe que no era tan impredecible pero que ha superado las previsiones, el parón e incertidumbre en muchas vidas, la tensión a la que ha sometido al sistema político, el manejo de la información y la extensión de una desconfianza preocupante. Se han visto debilidades inesperadas y algunas de nuestras peores tendencias se han intensificado. Así que igual no era tan impredecible pero ha superado lo previsto, y ver que el temor se hace realidad puede desconcertar un poco.

JMF: Si somos un barco, ¿llegamos a puerto o nos hundimos?

DG: Siempre se llega a algún puerto.

JMF: Muchos puertos tienen buenos cementerios… ¿Cómo ves el futuro político de España?

DG: A corto plazo, fragmentado, tenso, empobrecido, polarizado y con un espíritu frívolo que piensa los actos no tienen efectos graves sobre el sistema y la convivencia.

JMF: Y, ¿para cuando un país ‘normalizado’?

DG: No creo que los haya. Es un momento difícil. Quizá en nosotros nuestra poética sea el examen y la pregunta por la decadencia, a lo 98, pero todos los países tienen sus inconsistencias, infelicidades y monsergas.

JMF: ¿Y cuando ves a España normalizada si a corto la ves como la ves?

DG: Esa puede ser la “nueva normalidad”

JMF: Y ¿cuando se puede dar?

DG: Lo que digo del corto plazo me parece inminente. También creo que aprenderemos y mejoraremos en cosas, y que empresas, ciudadanos y sociedad civil sabrán ir por delante de la nueva situación, de formas que no puedo predecir. Pero no tengo duda de esa creatividad.

JMF: Mil gracias Daniel, seguiremos perplejos por un tiempo ojalá sea algo breve. Un abrazo.

DG: Muchas gracias. Abrazos.


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