Dos días de locura


Cuando ayer, el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, en una comparescencia necesaria y tardia que valoro, dijo “Probablemente, nadie pudo imaginar jamás que asistiríamos a un espectáculo tan democráticamente deplorable como el vivido ayer en el Parlament”, yo sí me quede atónito. Si algo no se les puede reprochar a estos personajes, de otro mundo como son los independentistas, es no haber avisado. Cuando antes en los sanatorios de la mente, veías al Napoleón de turno, nunca iba vestido de Cleopatra. No sería Napoleón, a pesar de que el lo creyera, pero no engañaba a nadie; llevaba como es preceptivo su mano en el pecho, su casaca y su tricornio atravesado. Mentiroso no, loco quizás.

Intentar razonar con ellos, es del todo inútil. El corazón esta para amar y la cabeza para pensar; cuando se invierte esto, el dialogo es más que imposible. Si uno cree en serio que tiene derecho a decidir sobre cualquier cosa, ya la hemos liado. Este derecho, lisa y llanamente no existe. Puede existir el derecho a decidir sobre aquello que me afecta solo a mi y no a otros, pero nada más. ¿Puedo acaso decidir ser Napoleón?

No entiendo nada. El camino emprendido por los secesionistas catalanes, a pesar de los avisos de sus propios órganos consultivos y de las suspensiones del Tribunal Constitucional, va directo a liquidar sus propias instituciones. ¿Es racional este comportamiento? ¿Alguien me lo explica?


Un comentario en «Dos días de locura»

  1. j.maria
    todo lo que estamos sufriendo tiene sus responsables
    felipe gonzalesz doblando a la justicia en el caso banca catalana
    aznar firmando el pacto del mayestic.
    saludos
    ya no le escuchamos en los programas de radio inter. lo siento si nocuentan con usted y con ramon pi.

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