Cualquier empresa cuando llega un año especial lleva tiempo preparándolo para no improvisar y sobre todo no distraerse perdiendo tiempo en sorpresas. Este año, para estas empresas que son los partidos políticos, es un año de reválida tras revalida y por tanto lo previsible es que lleven tiempo preparándolo para que no les coja con el pie cambiado. Pues menos mal que es su año.
Solo los partidos que gobiernan, el PP en España y el PSOE en Andalucía, parece que controlan su situación. Todos los demás son un galimatías.
Vamos por orden. El PSOE nacional, y más en concreto el de Madrid, está que arde. Una vez más sus primarias han acabado como el rosario de la aurora y ahora a inventar procedimientos para disfrazar el desastre. DE IU casi mejor no hablar, en Madrid está bien rota y va a afrontar las elecciones cual oveja que va al matadero. UPyD, que parecía más que asentada, tras su negativa a emparentar con Ciutadans, retrocede día a día y lo que sus dirigentes impidieron lo van a conseguir las bases a base de cambiarse de siglas y vaciarla por completo. Hasta CiU, coalición que no partido que manda pero no gobierna, está a punto de saltar por los aires; la parte de Unió no se ve nada cómoda con el independentismo y la parte Convergente no se ve nada cómoda en nada que no sea dejar paso a Esquerra. Vaya panorama.
No entiendo nada. Parece que los momentos clave en España se resuelven con el sálvese quien pueda o el quítate tú que me pongo yo. ¿Tan difícil es encontrar a gente comprometida con la sociedad, y no solo con ellos mismos, para dedicarse a la política? ¿Alguien me lo explica?
Creo que los españoles no estamos de enhorabuena, nos tienen en la -incertidumbre- y eso si que es un castigo que no se merecen los que están llamados a las urnas ¿ a quiénes, una bicoca ? qué tiren a resolver problemas propios en sus partido y si no que Dios nos coja confesados con éstos aspirantes a Gobernar un país con 47 millones de habitantes y muchos problemas por resolver.