Me dice Patricia Siguero de Unzúe, abogada


Tuitter:@jmfrancas Webhttp://sinpostureo.com bloghttps://www.noentiendonada.esYouTubehttps://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber Canal de Telegramhttps://t.me/joinchat/AAAAAE9v5rySdN0b09ak1Q

En España impera la precariedad laboral

España es uno de los países de Europa (UK, Noruega, Alemania…) y del mundo occidental desarrollado (EEUU, Japón…) en donde la tasa de paro estructural es la más elevada.

Es como un mal endémico de nuestro país que no levanta cabeza. Donde muy pocos españoles tiene un trabajo digno y seguro. 

En España ha imperado siempre desde la inauguración de la democracia, la precariedad laboral. Es decir, contratos temporales y precarios, trabajos en economía sumergida y contratos realizados en fraude de Ley.

Creo sinceramente que este mal, se debe a que los gobiernos de la democracia española, han incentivado muy poco a las empresas (pequeñas y medianas), que son las que crean trabajo. Tenemos que olvidar el mito de que el Estado o las CCAA crean trabajo porque no es así,  quién crea el trabajo es el pequeño empresario autónomo y las empresas medianas y, esto es así. Además actualmente es brutal el desamparo que sufren los autónomos, que son creadores de puestos de trabajo por excelencia. Hay que tener en cuenta que también se desincentiva a los emprendedores. No se han hecho buenas políticas y actualmente menos. Hay que incentivar al emprendedor para que cree puestos de trabajo, incentivar a las pequeñas y medianas empresas. 

El problema es que España no sale del mercado laboral doméstico y es el que provoca la tasa de paro estructural.

Si bien es cierto que se debería incentivar también  la cualificación de los trabajadores, el no desechar del mercado laboral a los mayores de 50 años y etc. 

Para concluir, el Estado y las CCAAA, tiene que hacer políticas de apoyo a quienes crean la riqueza y el trabajo, reitero pequeñas y medianas empresas. De esta forma dejaríamos de tener las tasas de paro altas que nunca nos quitamos. Se podrían pagar mejores salarios, no habría fraudes de Ley y un largo etc.

Patricia Siguero de Unzúe, abogada experta en Derecho de Familia y contencioso administrativo.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *