Ha dicho Juan Fernando López Aguilar, prócer socialista salido de la ubres de Zapatero -ministro de Justicia primero y, después, líder del PSOE Canario y candidato al Gobierno de la comunidad que, si bien ganó las elecciones, al igual que tantos victoriosos del PP, no pudo gobernar más que en su casa- y actualmente condenado a galeras con un buen sueldo: eurodiputado del PSOE. Dice el susodicho: ‘los españoles no reconocen ya al PSOE como su alternativa’. Tiene toda la razón.
Zapatero consiguió lo más difícil, ser el Atila del PSOE, por donde el pasó no crecerá la hierba. Rubalcaba, al que pidieron poner cara a la candidatura socialista a las generales y aguantar estoicamente toda suerte de bofetadas, escupitajos, insultos y demás, tenía como encargo reorganizar al nuevo PSOE. El objetivo era que nadie de ZP prolongara el maleficio liderando la nueva etapa. Rubalcaba aceptó, encajó y trabajó y… le cogió gusto. Tanto le gustó que se planteó quedarse unos añitos antes de reorganizar, pero…
Parece del todo obligatorio que después de las catalanas, la leche electoral que recibirá el PSOE será de récord guiness, se convoque un Congreso y, de él, salga el nuevo partido. Ahora mismo solo veo tres problemas: ¿Llegarán a tiempo? ¿Hay banquillo? ¿Tendrán alguna idea para relanzar un socialismo acorde al siglo XXI? Mucha, igual demasiada, tarea, ¿no?









