Recuerdo algunas actuaciones de políticos que probablemente definen el bajo nivel global de sus actores. Hasta en política hay idioteces que no se pueden decir y actuaciones que no se deben hacer. No tienen ni vergüenza ajena, pero yo sí. Se podrá decir que algún asesor de oferta es el causante de la mamarrachada, da igual no es un problema de terceros, hace falta ser muy inconsistente para decir lo que dijo la Pajín de los fenómenos planetarios y hace falta estar muy perdido para aceptar que incluyan tu foto en un cartel así. Lo siento no hay excusa ni siquiera hay explicación. El hecho retrata sin duda al protagonista y, no lo olvidemos, una imagen vale más que mil palabras, y un cartel electoral omnipresente ni te cuento. Mas de Moisés, vaya cantada. Por cierto a los que hay tachado la imagen como mesiánica si son fruto de la LOGSE les disculpo, sino capón para ellos.
Menuda pillada
Cada año al llegar la navidad resucita la costumbre del pesebre y con ella, en Catalunya, la figura del ‘caganer’. Parece que originalmente se añadía esta figura dando a entender que con sus heces fertiliza el suelo y se le considera con un signo de prosperidad. Recientemente, además de personajes celebres se sitúan personajes que -similar a las fallas- merecen cierta crítica popular. Este año la figura que triunfará será la del ‘caganer’ independentista. Muchos la pondrán como loa a la lucha por la secesión pero yo conozco a algunos que al situarla en su pesebre, siempre en un lugar discreto, pretenden visualizar la gran cagada que supone dedicar tiempo y esfuerzos a esta peregrina batalla en vez de dedicarse a mejorar la crítica realidad actual. Noto a faltar la ausencia de banqueros, políticos y algún que otro genio que ‘con el culo al aire’ y en una palestra pública estarían de lo más mejor.
Quien calla, otorga
A la posible fractura de CiU dado que el inmediato horizonte independentista no es compartido por todos, siguen sumándose voces, muy pocas aún, que salen a la palestra pública promoviendo con argumentos su voluntad de no disgregarse de España.
Ahora un grupito de empresarios, esperemos vayan sumando a más, han presentado una página web con la que pretenden ayudar a salir del armario político a todos aquellos que partidarios de permanecer en España y a la UE, han permanecido hasta ahora silentes por un prudente aconejamiento. Felicidades, quien calla otorga.
A pecho descubierto
Tiene gracia la cosa. Intelectuales de izquierdas y de centro (jajaja) han protagonizado sendos manifiestos abogando por la continuidad de España como nación y el encaje de la realidad catalana en ella. El mundo empresarial, probablemente el más afectado por un proceso rupturista, sigue silente salvo honrosas excepciones. Lo suyo no es la palestra sino el anonimato.
Menos mal que para alegrar la triste realidad del silencio empresarial y del sesudo escrito de los insignes intelectuales, Mónica Pont, actriz -mujer salvaje como se autoproclama-, se ha soltado algo más que la melena y, a pecho descubierto y sin recato ni siquiera verbal, ha puesto a caer de un burro a los políticos catalanes independentistas que, según ella, se mueven ‘por su propio interés’. Les tacha de ‘provincianos y egoístas’ y hace un sentido llamamiento a ‘no separar, sino a unir’. Felicidades Mónica, a lo hecho pecho.
Va de manifiestos

Desde ambos periódicos se han impulsado sendos manifiestos. Mo tiene nada que ver con el contenido de esta portada, pero la verdad, me gusta más esta que la de hoy: soy del Barça.
Spain is diferent y sigue siéndolo. Ante la ‘algarabía’ que está montando el ahora anarquista Artur Mas, desde dos grandes diarios españoles se han promocionado sendos manifiestos.
No tengo claro esta función de la prensa de promocionar manifiestos, más bien entendería que los dieran a conocer, pero claro uno es biólogo y no se entera.
Como todo texto hecho por buenas cabezas vale la pena leerlos con calma. Sin entrar en detalles agradezco el hecho, ¡por fin alguien con voz alta y clara desmitifica el: España nos roba y además nos menosprecia!. Ambos textos, a mi entender, apelan demasiado a una razón coyuntural: la crisis económica y, la verdad, esto quita fuerza a sus propuestas.
Me congratulo pues que intelectuales, incluso de izquierdas, de buenas maneras argumenten una opción distinta a la secesión. Me faltan, eso sí, ilustres, si los hay, prohombres de la sociedad civil catalana abundando en este entente.
Con o sin anuncio, toca pagar
Yo no sé cómo se lo montan, pero siempre acabamos discutiendo del sexo de lo ángeles, de si son galgos o podencos y de la luna de Valencia. Sea cual sea la cuestión, al final: alguien, por casualidad, Madrid, nos agrede. Esto ordinariamente se ha llamado victimismo y suele ser de lo más eficaz. Años y años de la misma monserga hacen que los más críticos no se crean nada, los más recalcitrantes se enfurezcan día a día y el amplio abanico de la normalidad esté absolutamente desinformado. Si a todo esto le añadimos que el llamado Madrid suele no enterarse de casi nada, tenemos al perfecto culpable.
El lío ahora viene por los famosos vídeos de institucionales acerca de las elecciones catalanas. La Generalitat, pagando todos como siempre, ha gastado más de 270.000 euritos en varios spots que incluyen la macro manifestación independentista de este 11 de septiembre. Estos anuncios, según la Generalitat, se han hecho para motivar la participación en unas “elecciones trascendentes para los catalanes” y se han insertado en medios públicos y algún privado. En segundos, PSC, PP y Ciudadanos pusieron el grito en el cielo y la queja a la Junta Electoral Central. Este órgano ha fallado y emitido se resolución que obliga a retirar la campaña. El fundamento jurídico es la Loreg, Ley Orgánica que fue votada con regocijo por CiU dado que dificultaba enormemente el concurso de nuevos partidos en las elecciones y obligaba a los medios privados a comportarse como los públicos en el tratamiento informativo de los temas electorales. Entonces fue aplaudida, ahora se habla de antidemocrática, injerente y demás.
Yo, que no soy malpensado, me pregunto: ¿la Generalitat no conoce la ley? ¿Han tirado por la vía de en medio por si colaba? ¿Acaso sabían que les anularían el spot y así podrían, además de publicitarlo unos cuantos días, darle mayor bombo por Internet y volver al famoso victimismo, semillero de votos donde los haya? Una última cuestión: ¿quién pagará los 270.000 euros? Como siempre, tú y yo.
Elecciones del rescate
Si bien desde el 11 de septiembre la palabra más manoseada en Cataluña ha sido “independencia”, ahora aparece con luz propia y empuje inusitado el término “rescate”. No parece esto cuestión nueva, la política española lleva meses jugando con este sustantivo tabú. El que lo acabará pidiendo no lo usa, le da grima, y la oposición no para de espetárselo al Gobierno central. Cosas de políticos: huyen de palabras y se aferran a eufemismos así, sin llamar a las cosas por su nombre; se les entiende cada día menos y, ya lo siento, se les valora cada día peor.
Por rescate se entiende la última opción para salir de la crisis. Cuando un Gobierno no puede con la economía de un país y tiene que pedir ayuda a la entidad política superior a la que pertenece, se habla de rescate: yo ya no puedo más, paga tú. La entidad superior te saca del hoyo aunque siempre lo hará tarde y caro. De ahí el miedo al vocablo, que en el imaginario político es como un enchufe de alto voltaje, metes los dedos y ves el más allá. El pliego de condiciones asusta aun sin la letra pequeña; cuando pasas a esta letrilla, ya huyes despavorido.
Pues bien, en Cataluña, rescatar es otra cosa. En lo económico, y para sus lideres, rescatar es devolver lo robado. En lo no económico, rescatar es la nueva gran metáfora. Dice Duran i Lleida: “Hay que rescatar a Cataluña de España” y, siguiendo el modelo, responde Rivera de Ciutadans: hay que rescatar a Cataluña de CiU; ya la tenemos liada. Con tal de no hablar de economía, de una Administración catalana elefantiásica, de gastos suntuosos de los políticos, de que antes de recortar en temas sociales hay que suprimir gastos superfluos, de qué pasó en el Palau, qué en las ITV, qué hay del famoso 3% y qué de tantas y tantas cosas, hay que contaminar el concepto rescate con la nueva entelequia de la independencia para, según el dicho catalán, “fer volar coloms” (hacer castillos en el aire), desviar la atención no fuera caso que alguien juzgue la desastrosa labor de gobierno realizada.
Huracán Sandy desde el espacio
Huracán Sandy desde el espacio.
No sufran¡¡ No llegará a España, lo que nos alegra enormemente. A pesar de la independencia y de las ganas de ser distintos, más y mejores, a Cataluña tampoco. Menos mal, es de esperar que NY este mejor pertrechada que Barcelona, a ellos nadie les roba recursos. El resto de España, a pesar de gozar de tanto dinero expoliado no está al nivel de USA para soportar tormentas tan perfectas, con soportar a tanto político inútil ya estamos casi exhaustos.
Otra vez la misma trampa
Por fin una medida útil. Se pretende reformar la estructura del Estado para evitar duplicidades y ganar en eficacia y eficiencia. Bien, ya era hora. Se creará una comisión que trabajará en cuatro apartados: cómo evitar duplicidades, cómo simplificar los trámites administrativos, cómo mejorar la gestión de servicios y de medios comunes y cuál es la estructura completa de la administración española.
Todo el personal de a pie, tu probablemente y yo, veníamos clamando por esto: ¿por fin la luz? No, hasta el sol tiene manchas. Dos grandes problemas que me intranquilizan, primero que sea una Comisión, cuanto me hubiera gustado un evaluador externo que no pretendiera poner de acuerdo a los políticos sino echarles en cara objetivamente el desastre de tinglado que tienen montado, y segundo la fecha, la propuesta tiene que estar elaborada antes 30 de junio de 2013, ¿llegaremos vivos?
Política de karaoke
De la misma manera que la recién pillada red mafiosa china, blanqueadora de dinero, escondía detrás de algunos karaokes lugares de lenocinio, es habitual que los políticos nos confundan llamando programas electorales a un bonito libro, con una letra a entonar, que nada tiene que ver con su intención de gobierno.
De alguna manera, y ante una contienda electoral, es mejor no escuchar a los protagonistas cantando sobre la música de un artista de moda, sino oírles mientras se toman las copas previas o cuando comentan, después de la actuación, la jugada con su peña. Hay que ver al político en lo que es y en lo que hace y, el show del karaoke dejárselo solo a él y a su muchachada. La canción escogida la veremos en campaña, de momento el día antes para mí son y han actuado así:
CiU, partido hegemónico en Cataluña, representa el centro derecha nacionalista sin ideología. Es más que un partido un régimen: son los de casa y, por tanto, hagan lo que hagan, siempre -según ellos- estará bien. Son más una fe, una creencia, una iglesia política. Últimamente han pasado de no tolerar la discrepancia en casa a no tolerarla fuera y por ello buscan, o la independencia o la dependencia mínima: aquí mandamos nosotros.
El PSC, otrora la izquierda moderada, ahora es una olla de grillos. Hay de todos los pelajes pero, no por querer abarcar mucho, sino por no tener ideas claras de nada.
¿Y el PP? Buena pregunta: ni sabe ni contesta. No está en su sitio y por tanto no acierta ni en la ropa. ¿Qué me pongo?
De Esquerra Republicana diré poco, quieren correr demasiado y sin entrenamiento se asfixian solos.
Con este panorama habrá que pensárselo muy mucho, pero aún queda tiempo y campaña.







