Artur Mas, ¿dónde vas?

A veces sobran las palabras. Maria Lapiedra famosa chica ideologicamente muy suelta ha cambiado a Laporta por Mas.

Hace dos años le dedicó un vídeo algo ligero al entonces presidente del Barça que se presentaba como cabeza de lista de un partido independentista llamado Solidaritat ahora, sin la presencia de este insigne político que duró en su particular partido menos tiempo que un soplido, dedica su video sensual al actual Presidente de la Generalitat, pica más alto.

También es verdad que la anterior campaña de las catalanas contó con varios candidatos que la amenizaron con alguna que otra travesura picante. Montserrat Nebrera y Albert Rivera, mostraron algo más que sus ideasen la captura del voto.

Mi duda es si este homenaje picarón de la Lapiedra es un cumplido hacia Mas. El sabrá. Lo que si esta claro es que, en el caso de una Republica independiente, como en todas las demás  habrá de todo.

Manda hu€uros

Hoy el INE, Instituto Nacional de Estadística, ha dado a conocer el “Decil de salarios del empleo principal”, es decir el estudio de salarios de la población española. Curiosamente en un país cuyo nivel de impuestos y de coste de la vida es perfectamente asimilable a Europa, el nivel de salarios canta más que una almeja. Te recomiendo que lo revises si es de tu interés, yo solo me referiré a aquellos datos que me alucinan.

Me choca no solamente que “los hombres tienen una mayor concentración relativa en salarios altos que las mujeres” sino que, por menos conocido, “los salarios más elevados corresponden a las Actividades financieras” mientras los salarios más bajos se concentran entre otras “en el sector primario (Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca)”. Es decir los que nos alimentan cobran menos que los que se dedican a las actividades financieras que nos han mandado a la ruina.

Me sorprende sobremanera que hay más proporción de asalariados del sector público que del privado en el tramo alto de retribución. La distribución dentro del sector de la administración también me resulta cuanto menos curiosa dado que la administración de las CCAA es la más representada en el tramo alto y la Administración Local es la más presente en el tramo inferior.

Bueno es conocer estos datos para entender que aún hay clases y que estas dependen también de factores tan simples y externos como ser hombre, trabajar en la banca o en la administración pública y, si es la autonómica, mucho mejor. Manda hu€uros.

P.D. Por cierto, de esta cuestión igual no tiene ni culpa, aún, este gobierno o ¿si?

‘Ni carn ni peix’

Fotomontaje publicado en elmanifiesto.com. Tiene bastante mal gusto, pero el equipo de Mas también lo tuvo al asimilarlo a Moisés.

TV3 nos ofreció ayer el debate a siete. La realización fue esplendida y muy profesional, propia de un canal publico de televisión para el que la Generalitat de Cataluña nunca ha escatimado medios. Siempre han sabido que una televisión de calidad era la mejor manera de conseguir que el catalán normalizado entrara en los hogares y, una vez puesta en marcha, la vieron como medio para insuflar ideología política.
Presiento feliz vencedor del debate a Albert Rivera, seguido muy de cerca por Alicia Sánchez-Camacho. Me chocó la bisoñez del candidato socialista: se limitó a sonreír y poco más; tuve la sensación de que Pere Navarro iba perdido.
Supongo que sus expectativas y la incoherencia de su discurso que no es ni carn ni peix –“ni chicha ni limoná”–, como le definió certeramente Alicia Sánchez-Camacho, le hacían pisar en falso. Mas, un poco chuleta, sólo quería que todos supieran que manda él, que es el jefe: que él convoca y que él se reúne con los poderosos. Triste papel, daba toda la sensación que pasaba del debate.
Los mensajes de Albert Rivera sí iban directos a los higadillos de sus oponentes: CiU, PSOE y PP. No paró de dar golpes legítimos, pero golpes. Incluso se atrevió a lanzar un dardillo sobre la presunta corrupción en el entorno del candidato convergente, ¡qué malo es Rivera, en el oasis catalán esto se calla!
De hecho, lo más chocante del debate es que, a pesar de los casos de corrupción que siguen abiertos y que fundamentalmente rodean a CiU, el resto de candidatos mantuviera esa ley del silencio hasta ahora sólo propia de la prensa catalana.

¿Pasa algo en Cataluña?

¿De quién es la mano?

Hoy se ha producido una inflexión en la prensa catalana. En esa prensa que hace piña con el poder, lisa y llanamente, porque vive de él. Si hasta ahora y después de que El Mundo lanzará un despiadado ataque a Convergencia y a sus líderes, Jordi Pujol y, ahora, Artur Mas, el silencio era la tónica dominante con leves y discretas referencias al caso, hoy toda la prensa se hace eco de la respuesta de los acusados de las presuntas mangancias.

Jordi Pujol y Artur Mas se han querellado contra El Mundo y, de inmediato, serán Felip Puig, el acusado de hoy, la propia Generalitat y, como no, el cuerpo policial aludido en las acusaciones, los Mosos de Esquadra los que se querellarán mañana.

La causa de este cambio en el tratamiento del tema se basa en las declaraciones de Mas hablando de que le atacan las cloacas del Estado. Ya no es El Mundo, mero informador, el que acusa, es otra vez España la que quiere destruir a las autoridades de Cataluña. Una vez más la mejor defensa es un buen ataque y, en eso, algunos políticos nacionalistas y sus medios dóciles son muy duchos.

No prejuzgo la culpabilidad de nadie, es más, me repugna que este tipo de información sea lanzada a la opinión pública en época electoral. El hecho de que los acusados de presuntos trinques respondan con una querella es más bien señal de inocencia. Ahora tendrá que ser la justicia la que aclare la situación.

Electoralmente si bien yo pensé que afectaría poco, pienso ahora que incluso puede beneficiar en algo, en poquito, a los acusados. Dependerá de si la información se amplía y, como no, de como administren, los señalados y el resto de fuerzas, semejante ataque mediático. Hasta ahora, las demás fuerzas políticas han reaccionado con una alarmante timidez.

La ‘cosa’ catalana: autonomismo diferencial

La política española, perdón, la política de la cosa, lleva mucho tiempo con líos nominalistas. Una veces por lo políticamente correcto, interrupción voluntaria del embarazo versus aborto o la cosa en vez de España, y otras muchas por aquello del marketing y la comunicación. Dicen los gurús de la imagen que nunca deben asociar tu figura a una cuestión negativa; se entiende entonces que la palabra crisis no saliera de la boca de ZP ni de Solbes y, para ello, tiraran de diccionario a destajo. Rajoy y su rescate siguen la misma senda: préstamo, fondo merkeliano y no se que más. La cuestión es disfrazar un hecho en base a usar una palabra blanda que equívoca.

Hoy el tema que nos ocupa va por estos derroteros, Alicia Sánchez-Camacho acaba de sorprender con otro concepto eufemístico: autonomismo diferencial, que viene a sumarse a la larga lista de palabras que pueden servir para un roto y un descosido: mantiene tu impronta ideológica lo suficiente y entra en la de otros pero de tapadillo. Suena al concepto maragalliano de federalismo asimétrico. Son lo mismo. Si el PSC es federalista y catalán tiene que hablar de federalismo diferenciado y si el PP ahora es autonomista, sólo puede hablar de autonomismo sui generis y distinto. Siguen de hecho la pauta constitucional de nación y nacionalidad y lo que haga falta. Con tal de no hablar de crisis, paro y recortes hablaran hasta de nubes.

Los políticos catalanes nacionalistas sólo aceptarán para Cataluña un modelo que suponga ser distintos y probablemente algo más. Nunca acatarán la condición del café para todos, como mínimo son té. Este es el problema del tan cacareado encaje, según ellos, de Cataluña y España: no son uno más. Maragall, más listo que el hambre, ya se adelantó a Alicia varios años, el problema es que definió un imposible: algo federal y distinto. Sánchez Camacho, y ya ha tardado, hace lo mismo: autonomismo asimétrico, perdón, diferencial. ¿Más de lo mismo?

A toda pastilla

En  el Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos, La directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, ha recordado el peligro que el mal uso  -su abuso- de los antibióticos provoca que las bacterias -únicos bicharracos combatibles por esas sanadoras moléculas- desarrollen resistencia a este grupo de fármacos. El hecho, en teoría, era de todos conocido y es la causa científica de la obligación en muchos países -pague quien los pague, con medicamentazo o no- de la receta para que la oficina farmacéutica los dispense. El hecho viene agravado, como ha recordado la propia Jakab, «porque en los últimos 25 años no se han descubierto nuevos antibióticos». Pues nada, habrá que aprender la lección y, ya sabéis, solo usar antibióticos contra bacterias y con prescripción facultativa.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, podríamos hablar de que racionalizar el gasto sanitario puede hacer más eficaz el sistema de salud. Esto probablemente no implica disminuir los servicios, ni probablemente las prestaciones, cuando hay bacteria hay que atizarle antibiótico, pero si puede querer decir dificultar la automedicación, combatir la tenencia y uso indiscriminado de las medicinas, no atascar las urgencias para controles ordinarios y, algo tan normal, como gastar más en auxiliares de enfermería que en enfermeras, más en ellas que en médicos y más en facultativos que en directivos. Lo que comúnmente se ha llamado ser eficientes, algo tan alejado de la mayoría de estructuras en las que meten sus zarpas muchos políticos.

El cerdo, buen modelo para la cosa pública

 

El cerdo, ejemplo de animal que come de todo

Que el cerdo era omnívoro es bien conocido, hasta en la ESO se explica este hecho tan relevante de la zoología. Esta capacidad para comer de todo supone de hecho una ventaja, sobre todo en condiciones adversas. Biológicamente esto se ha explicado hablando del binomio adaptación-adaptabilidad. La adaptabilidad supone capacidad amplia pero especialización baja. La adaptación implica ser muy competentes en algo concreto, pero ser poco versátiles en lo demás.

Ejemplos en la vida muchos: En los niños es muy importante que adquieran mucha cultura básica para, de mayores, especializarse en saberes más concretos. En los animales el muy especializado será el rey en las condiciones propias en las que se desenvuelve, pero un cambio drástico le pilla con el pie cambiado. Probablemente el ejemplo más paradigmático es el de los Dinosaurios, pasaron de ser los más y mejores a desaparecer pues, antes no lo he dicho, el progreso en adaptación mengua hasta hacer perder la adaptabilidad.

Hasta ahora sabíamos que del cerdo se aprovecha todo y también que come de todo, es decir gastronómicamente es un patán. Le ganarán todos pero el puede sobrevivir en cualquier parte. Ahora, y es de las noticias más leídas hoy, dicen saber la razón de su amplio espectro alimenticio: no hace ascos a ningún sabor.

Apliquémonos el cuento. Si bien para una empresa es muy importante que el máximo gestor sea tipo dinosaurio, muy especializado en la economía propia del sector del negocio que dirige, un político debe ser más bien tipo gorrino, muy abierto a cualquier cosa. Para los trabajos finos ya tiene los altos funcionarios que dominan cada área. Esto no implica que el político tenga que ser ignorante por naturaleza ni tener un encefalograma plano, sino que exige más bien una muy amplia cultura, larga experiencia en cuantos más ámbitos mejor y, lo que casi todos dominan, la capacidad para tragarse todo.

 

El síndrome de la ‘cosa’

Susaeta y el síndrome de ‘la cosa’

El centrocampista del Athletic de Bilbao, Markel Susaeta, ayer en la rueda de prensa de su debut con la selección española dejó la siguiente perla: «sabemos que representamos a… (pausa) una cosa que, bueno, tenemos que darlo todo». Es evidente que la cosa es España. ¿No va a darlo todo, que es mucho, por una cosa sideral? Podríamos preguntarnos, ¿donde tiene la cabeza este chico? y la respuesta es sin lugar a dudas: en su sitio. La pregunta más bien es ¿donde tiene su trabajo el jugador?

Es habitual ser políticamente correctos, no por un tema de estética lingüística sino simplemente por miedo a no serlo. Si eres normal y dices lo que piensas serás simplemente crucificado como te salgas de la norma; hasta poner ejemplos puede resultar dañino. Se lía el ejemplo. le sacan punta en nada y a sufrir.

El pobre tuvo sin más algo tan humano como miedo. Pánico a volver a Bilbao y que le llamaran de todo y de por vida. Esto ocurre si dices España en el País Vasco o Cataluña, si criticas algún comportamiento que otro (no lo diré) o, en definitiva, si te desmarcas de los valores de la izquierda o del nacionalismo de turno es su propia guarida.

Contra el pobre Susaeta nada que decir, contra los que le infunden miedo todo: son totalitarios y tienen comportamientos, más que dogmáticos, fascistas, pero allá ellos. A Susaeta le voy a agradecer que ha hecho una aportación al mundo de la cultura: el síndrome de la cosa. Gracias Susaeta, aportar no es nada fácil, los que te producen pánico de hecho no aportan nada o mejor aportan miseria mental que es muchísimo peor.

 

Cuestión de hormonas

Un buen par… de hormonas

La campaña se ha hormonizado durante el fin de semana. Rajoy y Mas han hablado de coraje, cuajo y agallas, todos ellos vocablos bien castizos para referirse a la valentía en lugar de usar la palabra arrabalera cojones. Cuestión de hormonas como se puede ver.

Es verdad hormonas hacen falta, primero para acatar y hacer aplicar la ley y, si la ve injusta, poner todo su empeño en cambiarla. Frases como “el proceso no lo pararán ni los tribunales ni la Constitución” no expresan valentía sino dejarse llevar por las hormonas y es impropio del que sabe gobernar.

Bueno es que la independencia forme parte de las promesas electorales si uno la tiene en la mente, pero nadie debe olvidar que hay crisis y que esta se resuelve con actuaciones que hay que explicar cuesten o no votos. Rajoy no puede alardear de ello y, hasta ahora, Mas tampoco. El que sin miedo y de cara lo haga no sé si ganará en escaños, pero si sé que será mucho mejor gobernante y estará más feliz con su conciencia, con hormonas o sin ellas.

 

Hasta Venecia hace aguas

 

Venecia, como nosotros, con el agua al cuello

La verdad es que en Venecia están acostumbrados, más o menos agua no les viene de nuevo. Cosa distinta es España, y no hablo del cambio climático -del que me creo poco- sino del país sin más. Económicamente estamos hasta el cuello y en lo demás no estamos más a flote. Cuando se va a cumplir un año de las elecciones generales, una mayoría absoluta de guinness no le ha bastado a Rajoy para cerrar casi ningún tema. Todo aquello que las muchachas y muchachos de ZP con su zopenca ingeniería social estropearon, el PP simplemente por pereza, cuanto menos mental, lo está dejando igual.

No se si no se enteran o que les pasa. No se dan cuenta que cuando gobierna el PSOE modifica la sociedad de tal manera para que mame sus valores hasta en las procesiones de semana santa, para así moldear a la gente llevando el agua hacia su molino: educación para la ciudadanía, desmantelamiento de la familia tradicional, desigualdad de género en favor del feminismo, encorsetar toda relación e iniciativa humana con legislación igualitaria…

El PP solo sirve para arreglar los desaguisados económicos y así permitir que en el cambio de ciclo político el PSOE pueda volver a gastar a espuertas en regar su entorno y destruir aquello que pueda favorecer la iniciativa privada y el florecimiento de la sociedad civil. ¿Santa inocencia la del PP o simplemente boronos?