Conversación tranquila de @jmfrancas con Rafael Nieto (@RafaelNieto46). Doctor en Periodismo, ha dedicado 20 años de su vida laboral a la radio (sobre todo, en Radio Inter). Es autor de varios libros, entre ellos «Defender la Verdad» y «Autopsia al Periodismo«.
Tuitter:@jmfrancas TikTok: https://www.tiktok.com/@josepmariafrancas blog: https://www.noentiendonada.es, Facebook: facebook.com/jmfrancas YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber Canal de Telegram: https://t.me/joinchat/AAAAAE9v5rySdN0b09ak1Q
JMF: ¿Autopsia? ¿Está muerto el periodismo?
RN: Como oficio puede decirse que sí. Está claro que siempre habrá periodistas que dignifiquen el Periodismo, pero como profesión puede decirse que ha renunciado masivamente a aquello que le da sentido, que es la búsqueda de la verdad. La verdad ya no le interesa a los grandes medios, suponiendo que alguna vez les haya interesado.
JMF: Dicen que no existe la verdad…
RN: Claro, lo dicen quienes no creen en ella. La Verdad con mayúsculas es Cristo, que nos dijo claramente «Yo soy el camino, la verdad y la vida», y Cristo es Dios, luego no miente. De esa Verdad con mayúsculas se derivan todas las verdades del mundo sensible. Pero obviamente, quienes trabajan para el «príncipe de este mundo» lo primero que hacen es negar que exista la verdad. Les va mucho en ello.
JMF: Pero además de estos hay muchos que supongo que van simplemente a lo cómodo no?
RN: Por supuesto. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de medios de comunicación estarían quebrados si no tuviesen suculentas subvenciones de dinero público, ya sea estatal, regional y local. El chollo mutuo de los partidos políticos que pagan a los medios para que les traten bien (o traten mal al rival). Eso no es Periodismo, es propaganda; a eso se dedican la inmensa mayoría de MCS, a la simple y pura propaganda. El resto son deportes, noticias curiosas y publicidad.
JMF: ¿Entiendes al ‘periodista de partido’?
RN: Sí, si aceptamos que esa forma de «periodismo» es en realidad propaganda. Que por supuesto, hecho dignamente, puede ser un trabajo muy honrado. Pero no es periodismo. El periodismo no puede defender nunca intereses particulares.
JMF: Pero el periodista tiene sus ideas…
RN: Normalmente, sí. O debería tenerlas. Pero sus ideas no deberían alejarle (si trabaja en un medio de comunicación, o es freelance) de la búsqueda y difusión de la verdad, aunque ésta vaya contra sus ideas. Hoy, hay poquísimos periodistas capaces de hacer eso; y si los hay, sus jefes no les dejan decir lo que su trabajo ha demostrado como cierto.
JMF: ¿Cómo busca la verdad un periodista?
RN: A través de las fuentes primarias de la información, y con la ayuda de su inteligencia y de un corazón limpio que evite cualquier tentación de manipular lo que sabe que es verdad.
JMF: Yo sigo muchas tertulias, me choca que algunos periodistas den argumentos calcados…
RN: Jajaja…, ¿qué casualidad, no? A estas alturas, ya ni siquiera los partidos políticos ocultan que dan instrucciones a los tertulianos de su partido para que sepan lo que toca decir ese día, el célebre «argumentario». Y es normal que lo hagan porque al fin y al cabo esos «tertulianos» cobran directa o indirectamente de su partido. Son, en puridad, un tipo de empleados del partido, no tertulianos.
JMF: A eso se han reducido muchos periodistas?
RN: Sin duda alguna. Es triste, pero es así. No diré que todos, obviamente. Pero es que, en realidad, esos «periodistas» a los que antes aludía nunca han querido ser periodistas. Su objetivo no es servir a la sociedad con un trabajo honrado, sino servir a su partido o a un interés particular (empresa, club, lobby…). No les interesa la verdad porque tampoco les interesa servir a la sociedad, que es el fin último de la profesión periodística.
JMF: ¿Qué habría que hacer para desterrar estos comportamientos?
RN: Pfff…, es realmente difícil, Josep María. La reconstrucción del Periodismo como profesión pasa ineludiblemente por una reconversión de tipo moral en el conjunto de la sociedad; y no conozco más reconversión que la conversión de los corazones, que deben mirar a Dios. Es muy difícil. Este «periodismo» vendido y falsario tiene éxito porque el sustrato social en el que existe es también amoral, o al menos proviene del relativismo moral, hijo a su vez del ateísmo y el agnosticismo.
JMF: ¿Habría que cambiar la formación? Quizás estudiar algo , hacer derecho, económicas, historia o filosofía, y que fuera un master…
RN: Sinceramente, no creo que nada de eso ayudase a solucionar el verdadero problema de la profesión, que es la cuestión deontológica. Como anécdota, puedo decirte que cuando estudié la carrera, la mayoría de compañeros hacían pellas en la asignatura de «Ética y deontología». No les interesaba en absoluto. Bueno, es bastante significativo viendo la «salud» que tiene hoy el periodismo.
JMF: ¿Qué te parecen las ruedas de prensa de Moncloa?
RN: Pues una enorme vergüenza. Pero no muy distinta de las de otras instituciones u organismos públicos. Se da la palabra a periodistas que ya se sabe, previamente, lo que van a preguntar, de tal forma que todo quede siempre «atado y bien atado» (¿no relacionaban esa expresión con el franquismo?) Lo único que da sentido a una rueda de prensa es la libertad absoluta y total de quienes preguntan; si no hay libertad, no es una rueda de prensa.
JMF: Y las convocatorias tan frecuentes ahora de ‘ruedas de prensa’ sin preguntas?
RN: Eso es directamente la negación del periodismo. Y una tomadura de pelo a la gente, de paso. Si no hay preguntas, se llama «comparecencia de prensa», pero no puede ser «rueda de prensa”.
JMF: ¿Y cuando los propios periodistas censuran a uno de ellos?
RN: En realidad, no son ellos, individualmente, quienes lo hacen, sino sus medios o los partidos a los que sirven, a través de ellos, que ejercen de simples marionetas. Me da tanta vergüenza ver esas cosas que casi tengo que mirar a otro lado.
JMF: Dame un motivo de esperanza por favor…
RN: Jajaja…La esperanza del periodismo es exactamente la misma que la del mundo: Dios nos ama, y existe la vida eterna para quienes rechacen el pecado. Ahí lo tenemos, al alcance de nuestra mano. Eso sí, creo que habrá que esperar todavía para que podamos verlo.
JMF: ¿Esperar mucho? ¿Y mientras tanto?
RN: Mientras tanto, cada uno debe hacer lo suyo bien. Tú, por ejemplo, eres un hombre que, en las tertulias, te distingues por ser una persona que ama la verdad y que dice las cosas en coherencia con sus principios. Tus comentarios seguro que no caen en saco roto; ninguna semilla del bien se pierde. Si todos hacemos bien «lo nuestro», la sociedad será un poco mejor.
JMF: Me animas Rafa. Mil gracias, un abrazo y seguimos en contacto.
RN: Muchísimas gracias a ti, ha sido un placer como siempre. Un abrazo grande.