Con un par

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Se veía venir y solo era cuestión de tiempo. Partiendo del hecho, casi milagroso por lo infrecuente, de que una juez, con un par, se atreva con la casta política en el paraíso del clientelismo socialista, no cabía otra salida. Nadie en su sano juicio podía tragarse, sin al menos imputar para investigar judicialmente a los gerifaltes de la Junta andaluza, que cargos de medio pelo podían urdir y ejecutar un pufo que puede pasar de los mil millones de euros. Y, así ha sido.

La juez que se resistía como gato panza arriba en imputar a cualquier aforado, por el hecho cierto de que esto significaba que perdía el caso, ha llegado un momento en el que o porque la causa ya está minuciosamente instruida, o porque se le va de las manos, ante el hecho de que Griñan ya no es Presidente de Andalucía y aún no ha sido nombrado Senador, ha tomado la decisión de dictar un último auto para despedirse del caso que ya se ha llevado por delante a un presidente autonómico y puede laminar al PSOE en Andalucía. ¿Deber cumplido?

Maleni es nombre de ERE

b489fbe08ecf5dc0a429a72c26cfad2fEl hecho es que la juez Alaya, que no para, ha imputado hoy en el llamado caso de los ERE, a la que fuera ministra de Fomento del Gobierno de Zapatero y actual vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Magdalena Álvarez, por su responsabilidad como consejera de Economía y Hacienda entre los años 1994 y 2004. Durante estos años fue precisamente cuando se puso en marcha el sistema de ayudas públicas a empresas en crisis que permitió los cambalaches con los ERE.

La que en un profundo acto de humildad se reconoció como altamente limitada afirmando de ella misma “tengo la cabeza que tengo, y las posibilidades que tengo”, y que se encontró que, por mor de Chaves -una amigo siempre es amigo aunque primero te quiera cerca y luego te quiera lejos-, sus posibilidades, sin explicación racional posible, fueron casi infinitas: Consejera del Gobierno Andaluz, ministra del Gobierno de España y Vicepresidenta del BEI, Muy aguda siempre, supo autoevaluarse sin complejos, para qué si sabía que ascendía no por méritos propios, cuando afirmó “hay determinadas cuestiones, que aún conociéndolas, no las conozco” y así, la “antes partía que doblá” y a pesar de su ignorancia, sacó genio ante las dificultades y sin inmutarse no dudó en achacar el desaguisado de una nevada al hecho de que el Aeropuerto de Barajas era incontrolable por «muh grande».

Su caótico paso por la política española lo refleja su profunda capacidad de análisis y diagnóstico, cuando nos evacuó esta profunda reflexión: ”Si la borrasca cambió de una forma impredecible no lo pueden predecir, pero si no lo predicen quienes lo tienen que predecir, como piensan ustedes que lo vamos a predecir aquellos que estamos esperando la predicción”. El colofón de singularidades, soy como ven muy caritativo, fue cuando deseo ver a Esperanza Aguirre “tumbada en las vías de la estación inter-nodal de la T4 o colgada de la catenaria”. Espero que Doña Espe no imite este proceder tan respetuoso de Maleni deseándole unas buenas vacaciones enjaulada.