Fútbol y elecciones

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Todos sabemos que además de la liga española de fútbol, que acabó ayer, existe la liga europea que finalizará el próximo sábado en Lisboa donde se enfrentarán el Real Madrid, campeón de la copa de este año, y el Atlético de Madrid, flamante campeón de la liga  patria. El fútbol español está de moda y no digo lo de español con ninguna aviesa mala intención sobre mi Barça que, a falta de una profunda reconversión, está en otra cosa. También hay, dentro de nada, elecciones europeas y hoy es el último día para publicar encuestas, que no para hacerlas. Una vez más los poderes públicos se ponen de acuerdo para vetar la información al ciudadano y no la suya.

La verdad es que de los muchos sondeos publicados se pueden concluir bien pocas cosas: La abstención será de órdago; el PP en bajada, ganará por poco al PSOE que sigue cayendo; los partidos pequeños o nuevos tienen la oportunidad de sacar diputados y por tanto de aumentar su representación o de estar presentes por primera vez en el foro europeo.

No entiendo nada. Son muchas las personas que quieren castigar al PP y al PSOE por no cumplir con ellos. ¿No se dan cuenta de que absteniéndose no les castigan apenas? Si solo cien personas votaran en estas elecciones con los porcentajes habituales, el PP y el PSOE seguirían como estaban pero, ¿qué pasaría si las casi sesenta, de los cien, que piensan quedarse en casa votaran a al partido de los pequeños que más se acerca a su pensamiento? Internamente al PP y al PSOE no les preocupa nada la abstención, su preocupación está en que el castigo de sus antiguos votantes sea votar a IU, UPyD, C’s , RED o VOX. ¿Se imaginan lo que supondría que entre todos los demás superaran el 50%? Si ocurriera esto, ¿cambiarían el PP y el PSOE, y, en vez de usarnos como rehenes, nos verían como dueños reales de nuestros votos? ¿Alguien me lo explica?

Vótame, vótame mucho

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Sigue la tendencia en las encuestas. Ahora es el Periódico de Catalunya el que nos trae los datos. Desde las últimas elecciones CiU sigue cayendo en picado y ya está en un 20% en intención de voto. Todo un récord, ha disminuido a la mitad sus expectativas en poco más de un año. ERC, que como sanguijuela promocionada le chupa los votos a montones, si bien ya es primera fuerza, deja de ascender. Probablemente los dos han llegado a su techo, uno más que techo, piso y el otro techo sin más. CiU le regala a ERC un 24.4% de sus votantes por aquello de ya puestos queremos el original.
Los que no se aclaran: PSC y PP siguen cayendo. El desconcierto de sus votantes hace que muchos de ellos busquen partidos ideologicamente más claros. El PSC pierde casi un 10% en favor de Iniciativa (IU a nivel nacional) y envía a la abstencionista casi un 12%, menudo récord. Los que ganaban, gobernaron con Maragall y Montilla, siguen perdiendo puestos. Al PP lo abandonan la nada desdeñable cantidad del 29% en favor de Ciutadans, que es el segundo gran triunfador de las locuras de Mas.
Ciutadans, Cs, supera el 13% y sigue subiendo, puede doblar escaños, lo cual no está nada mal. Tiene la ventaja de la coherencia, de la frescura del recién llegado a la política que no está viciado por el adocenamiento del viejo vicioso. ¿Sabrá resistir a los cantos de sirena del chollo de la política? El tiempo lo dirá. Hoy por hoy es el partido que menos defrauda y que más expectativas levanta. A favor su limpia historia. En contra tiene que su bisoñez, igual no le permite volar sin caer de bruces. Aquella famosa frase que le dirigieron a Zapatero, no cambies, habrá que decírsela a Rivera. Con Zapatero salió fatal, con Rivera es una incógnita.