La libertad crea empleo

estanterias-comercio-49399-5295145

El verso suelto con tintes liberales que supone el PP de Madrid implantó hace veinte meses la Ley de Dinamización Comercial de la Comunidad de Madrid que, lejos de subvencionar a los comercios que no venden o castigar a los que más trabajan -tentación habitual de los gobernantes europeos y no digamos hispanos-, optó por liberalizar completamente los horarios comerciales y sustituyó las tradicionales licencias urbanísticas de inicio de actividad comercial por una mera ‘declaración responsable’, agilizando por tanto la creación de empresas comerciales y huyendo de la ristra de permisos y comprobaciones que las administraciones suelen establecer para favorecer el empleo, -público, claro- de funcionarios, inspectores y demases.

El efecto de esta original Ley madrileña ha sido, lejos de cerrar comercios a mansalva y perjudicar el empleo en el comercio, la creación en Madrid de 5.018 empresas comerciales (el 20% de las creadas en toda España) y 12.967 nuevos puestos de trabajo en el sector frente a los más de 12.000 puestos destruidos en el resto del Estado. Todo un éxito de la aplicación de esta tentación liberal que, si bien configuró el programa del PP de Rajoy, pasó a ser excepción a la hora de jugar a gobierno.

No entiendo nada. ¿Por qué sigue el Estado tan preocupado por nuestro descanso intentando organizar nuestros horarios? ¿Por qué se empeñan en hacer coincidir los horarios de trabajo de los compradores con los horarios de venta del vendedor? ¿Acaso pretenden fomentar nuestras pellas? Si liberalizar horarios y permisos crea empleo, ¿tan repugnante es dejar que los que trabajamos nos organicemos?  ¿Tienen miedo a que quede patente que sobra estado y falta libertad? ¿Alguien me lo explica?