Mafo y Segura investigados

Es paradigmático que por fin un juez, en este caso de la Audiencia Nacional, haya entendido que los organismos reguladores en España tienen la obligación de regular y, también cuando lo hacen mal, son responsables de ello. Sin eximir a los banqueros que han producido desmanes, deben pagar si son culpables por ello, los responsables de los organismos que debían velar y autorizar las distintas prácticas no pueden lavarse las manos ni salir indemnes.

Una democracia sin separación real de poderes y con los organismos reguladores politizados, es una democracia cuanto más bananera. En España el ejecutivo y el legislativo son interdependientes, mandan los mismos que mandan los partidos, y el judicial está absolutamente controlado por los mismos. Si a esto añadimos que los reguladores: Banco de España, Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (producto de la fusión de ocho organismos supervisores), la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el regulador en el ámbito de los seguros, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, pueden no ser independientes por haberles nombrado autoridades políticas, hemos conseguido pasar de democracia a una partitocracia pura.

El caso de Mafo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, es el ejemplo de lo que no se debe hacer. No solamente se nombra a un personaje no independiente, militante de un partido político, sino que, además, consiente todo: preferentes, fusiones inviables, salida a bolsa de Bankia y vete a saber que más saldrá.

No entiendo nada. De la misma manera que los reguladores son corresponsable de las malas praxis consentidas a los regulados, si el gobierno de turno es el que les nombra y les dirige, ¿el ministro en cuestión no es responsable de nada? ¿Alguien me lo explica?

Relativismo

Este último fin de semana el PP y Podemos han cubierto el trámite de sus Congresos y el PSOE, en espera del suyo, ha presentado a Susana Díaz como lideresa nacional. Es curiosos que el anuncio socialista casi no haya copado prensa, de la misma manera que por primera vez el PSOE casi no haya estado en la boca de ningún dirigente del PP. Es posible que el PP y la prensa que le acompaña, quieran dejar respirar a los socialistas, aunque también es posible que los gurus del PP quieran polarizar el futuro entre Podemos y ellos.

El Congreso de Podemos ha sido una victoria clara de su Secretario General. Iglesias sale reforzado después de una dura batalla contra su segundo. Evidentemente ahora el debe saber administrar su victoria, o a la vieja usanza mandando a Errejón, y a todos los suyos que pueda, a la SIberia política, o bien iniciar una táctica de adiestramiento para que estén tranquilos molestando poco. Podemos no puede permitirse el lujo de un Congreso tranquilo, porque su esencia está en aglutinar inconformistas y combatientes sociales que deben militar con la sensación de pintar en las decisiones.

El PP de Mariano ya es otra cosa. Ahí lo que vende es la imagen del Líder cada vez más entronizado. Nadie le discute nada, dado que la inmensa mayoría de los que asisten a su Congreso, retrasado al máximo y hecho por imperativo legal, dependen en su trabajo, y por tanto en sus emolumentos, de ser útiles al jefe en el cansado deber de gobernar España. Si con él tienen cargo, ¿para qué discutirlo?

No entiendo nada. Ideológicamente el Congreso del PP ha consagrado el relativismo. ¿Es posible que solo les interese gobernar para repartirse el pastel y para ello adopten la política que más trague la calle? ¿Alguien me lo explica?

Pensionistas, sin voz pero con voto

Si en algo hay unanimidad es en que el sistema de pensiones, al menos en España, está en la cuerda floja. Evidentemente habrá pensiones, sin duda, pero cada vez subirán menos y, sobre todo, cada vez serán más distantes del poder adquisitivo. La filosofía política de gastar y gastar más a costa de subir impuestos, es letal para el crecimiento sostenible de un país, a no ser que los sueldos bajen y, por ende, las pensiones pierdan valor. Lo más triste del caso es que esta unanimidad, no lleva a nuestros políticos a plantearse el tema en serio, sino que siguen en sus cuitas de partido, mientras crece la alerta sobre el modus vivendi de cada vez más gente en España. A corto plazo, solo se les ha ocurrido limitar su subida y sacar dinero del fondo de pensiones, en espera de esquilamarnos con un impuesto nuevo para sufragar el estipendio a nuestros mayores. Si hablamos a largo plazo, aún es peor; ningún político parece querer promover un incremento en la tasa de natalidad.

Según José Luis Escriva, presidente de la Airef, las pensiones en España seguirán subiendo, vaya eufemismo, un 0,25 hasta el año 2022, mientras que los precios subirán un mínimo de 1,8% anual. El resultado es claro, la pérdida de poder adquisitivo de nuestros pensionista será del 7% al llegar al 2020. Otros informes no son más optimistas, y auguran un íter de lo más depresivo: Se retrasará la edad de retiro y la tasa de reemplazo (diferencia entre la primera pensión y el último sueldo) bajará hasta el 60% en el horizonte del 2030. A pesar de tantas alertas nuestros políticos siguen discutiendo sobre sus congresos, no olvidemos que la inmensa mayoría de ellos han conseguido la pensión máxima por haber sido políticos.

No entiendo nada. Son unos diez millones los pensionistas esquilamados que se callan y votan. ¿No hará falta alguna acción que les de un buen toque a nuestros dirigentes? ¿Alguien me lo explica?

Rajoy y Trump

¡Han hablado!. Pocos días después de tomar posesión de la Casa Blanca, Trump ha hablado con el Presidente del Gobierno de España. Quince minutitos, tampoco mas, pero siendo de los primeros llamados hay que suponer que es todo un detalle. Solo se nos han adelantado, en Europa, el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia…

Un cuarto de hora no da para mucho, sobre todo, si como hay que suponer, la conversación se intermedia con interpretes. Son los problemas del tercermindismo idiomático de la inmensa mayoría de nuestros políticos. Llegará algún día que los mandatarios españoles también sabrán idiomas.

Según parece, Trump se interesó por la positiva marcha económica de España y le pidió a Rajoy dinero para contribuir a la OTAN. Como se le nota que es empresario y no da puntada sin hilo comercial. El mensaje, nada sibilino por otra parte, es: si ustedes me quieren en la OTAN yo estaré pero… tendrán que pagar la parte proporcional.

Por su parte, Rajoy, se ofreció a hacer de puente entre Trump y la Unión Europea, los países árabes y latinoamérica y parece que el ‘America first man’ tomó nota del ofrecimiento. Hay que reconocer que tal como Trump ha entrado en el ámbito internacional, como elefante en una cacharrería, la tranquilidad de Rajoy y la habitual buena sintonía de España con estos países, pueden ser de lo más conveniente para limar desencuentros.

No entiendo nada. Si te postulas para mediar, lo cual está muy bien, ¿no es mejor evitar meter el dedo en el ojo con ciertos comentarios sobre la persona a la que te ofreces? ¿Alguien me lo explica?

Razones sin razón

Sin caer en lo anecdótico del juicio a Mas y sus colaboradoras: que si llegaron tarde, que si iban acompañados para no perderse o por miedo o por escenificar que se juzga a una nación, que si das fiesta a los funcionarios te has pasado de frenada o que si hablas de juicio político no debes defenderte solo con sutilezas jurídicas, voy a intentar ir a cuestiones más de fondo.

No se juzga a estos personajes por dejar votar a los ciudadanos, se les juzga por incumplir una prohibición explicita del Tribunal Constitucional.

No es verdad que cuando la justicia siega un afán democrático no sea justicia, más bien podríamos decir que cuando la democracia incumple la ley no es democracia. Es curioso que cuando un juez tumba una orden ejecutiva de Trump todo sean alabanzas y cuando ocurre esto con un separatista todo sea fascismo.

No es excusa para no cumplir con la legalidad el no saber exactamente a que te expones. Lo importante es el hecho de actuar bien o mal, de cometer o no un delito, no la pena asociada a tal hecho. El bien es bien y el mal es mal conlleven o no cárcel.

Cuesta entender, para mi es imposible, que no se les juzgue por ‘malversación de caudales públicos’, el show con urnas costó lo que costó y lo pagó quien lo pagó y tampoco se entiende como dar día libre a los funcionarios públicos no sea tambien malversación; que sepa yo no son esclavos personales de un ejecutivo que hace y deshace a su antojo.

No entiendo nada. Hablan de evitar un choque de trenes a base de que su tren siga su curso, ¿pretenden que el tren del Estado pare, se salga de la vía o de, a toda velocidad, marcha atrás. ¿Alguien me lo explica?

Mas, ¿valentía?

No solo es que Mas no encarne el seny catalán, hace años que se ha pasado cien pueblos, sino que ni siquiera goza de la virtud, tan catalana, de la puntualidad. Le puede el show, el postura, cuando al educado en Catalunya se le enseña a valorar que es básico ser puntual. Ya sé que esto no es lo mollar en el tema que nos ocupa, pero tampoco es mollar nada de lo que hace Mas y sus adláteres y estamos venga a hablar de el.

Hoy, poco más de dos años después, para la velocidad jurídica hispana no está del todo mal, se juzga a Mas por su actitud frente al referéndum ilegal del 9 de noviembre de 2014. Ante el asombro del nacionalismo, un tribunal en la propia Catalunya, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, se atreve a juzgar a un, en este caso a tres, líderes, que generoso soy, del independentismo catalán.

El propio Mas, justo después de realizarse el simulacro de referéndum, se declaró responsable de la consulta a pesar de la prohibición del Tribunal Constitucional. Hasta horas antes del juicio chulescamente dio la cara presentándose como el padre de la criatura e incluso declaró como niño malo que «lo volvería a hacer», ya en el tribunal, al que maleducadamente llego bien tarde y arropado convenientemente, aceptó la responsabilidad pero achacó a los demás, Gobierno y Tribunal Constitucional, el no haber actuado con claridad.

No entiendo nada. Si todo el mundo sabía qué estaba bien y qué estaba mal, y si se podía o no se podía ¿por qué Mas ahora se escuda en que no estaba clara la prohibición? ¿Es esto valentía? ¿Alguien me lo explica?

De Podemos a Puedo


Da toda la sensación que la batalla en Podemos es más personal que política. Probablemente, sobre un sustrato de algún matiz ideológico, se han sumado unas desavenencias estratégicas, que han dado paso a un abismo personal. El Podemos de los primeros momentos, Vistalegre I, se está a punto de convertir en el Puedo del Vistalegre II. Los cadáveres políticos empiezan a ser demasiados. Primero desapareció Monedero aunque por cuestiones bien distintas, luego fueron cayendo personajes como Luis Alegre, Sergio Pascual, José Manuel López y ahora Carolina Bescansa que ya han desaparecido del politburó del partido. Queda la batalla Iglesias frente a Errejón y queda sobre todo ver que le espera al perdedor después de la contienda.

Se supone que todo esto obedece a cuestiones ideológicas y organizativas, pero hay que ser muy experto para profundizar en estas sutilezas: ¿un metro más a la izquierda, quizás dos metros menos? ¿Más calle que instituciones? ¿Más agresividad frente a más amabilidad? Sin duda en un Congreso de Ciencias Políticas todas estas cuestiones serían de la mayor importancia, pero ni intelectualmente están para ello, no les veo discutiendo de filosofía política en serio, ni se han conformado con una labor intelectual. Están en la política real, buscan, como el resto, el poder a toda costa y harán, como hacen los demás, de su capa un sayo para conseguirlo.

No entiendo nada. ¿No será que el problema real no está en qué somos, sino en quién manda y, como los en viejos partidos comunistas, por mucho politburó que haya, solo sobrevive y manda uno? Alguien me lo explica?

La real gran coalición

Es bien conocido que Rajoy sigue soñando con gobernar en coalición con el PSOE. A pesar de haber conseguido la investidura de la mano de Ciudadanos, su cabeza y su corazón buscan continuamente a los de la abstención para gobernar junto a ellos. De hecho, ya son siete los decretos ley que el Congreso convalida con el apoyo del PSOE al que se une, para salir en la foto, el partido de Rivera; los tres últimos han sido sobre pobreza energética, clausulas suelo y empleo juvenil. La realidad, pese a quien pese y avergüence a quien avergüence, es que, desde el inicio de la legislatura, la parte necesaria de aprobación parlamentaria le viene al gobierno de la mano del PSOE.

No hay coalición, pero legislan coaligados. Es evidente que el resultado legal de este ‘amor secreto’, son medidas que encajan perfectamente en la política real que haría un cualquier partido socialdemócrata europeo. El PP renuncia una vez más a lo que en teoría sería su programa político, mientras que el PSOE simplemente no exige zapateradas. Los de Rajoy lo venden como iniciativas fruto de su preocupación social, a la par que el PSOE explica que ha tirado del gobierno a posiciones algo progresistas; los dos felices y contentos. Si esto va a seguir funcionando así, lo cual solo depende del resultado del Congreso del PSOE, Rajoy se habrá salido de hecho con la suya: gobernar como el PSOE de González, sin tener que torear con un gobierno con los socialistas.

No entiendo nada. Si la cosa funciona y PP y PSOE se entienden a las mil maravillas, ¿por qué no hacen lo mismo con el desafío secesionista? ¿Alguien me lo explica?

El ‘procés’

 

Ya desde sus inicios políticos, Jordi Pujol se declaró nacionalista. Cuando, a finales de los años setenta pronunció su primera conferencia en el Club Siglo XXI, después de glosar la importancia de modernizar España y, ya en el coloquio ante un público encandilado por el compromiso español del líder catalán, advirtió a los que tanto le aplaudían que el era nacionalista y que iría actuando como tal. Les avisaba, así les dijo, para que no se sorprendieran y le echaran en cara haber cambiado con el tiempo. Probablemente no le creyeron. Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que los políticos de ámbito nacional, entendieron que Pujol quemaba etapas y que la primera era poner a España otra vez en primera línea de Europa, sabiendo que si España iba bien y Catalunya actuaba de máquina, siempre cabría la opción de quitar lastre y soltar a los vagones.

El aviso no era baladí y día tras día ha ido a más. Hoy, caído el mito, ya ni siquiera son solo sus herederos políticos los que conspiran sino que, por lo que estamos conociendo, son multitud las estructuras de gobierno en Catalunya las que trabajan para la secesión. Cuando no es uno, es otro, de tal manera que podemos pensar que la inmensa mayoría de organismos de la Generalitat, a pesar de no ser mayoría en la calle, no vive para otra cosa que para el mito de la independencia. Mientras, el Gobierno Central, el español, sigue tan tranquilo, sin más respuesta que alguna otra declaración y tímidos coscorrones jurídicos, como hicieron sus precursores ante la sinceridad de Pujol en el coloquio del siglo XXI.

No entiendo nada. ¿A qué espera el Estado en responder sin medias tintas? ¿Acaso lo que hace intocable a la familia Pujol, hace inmune también al independentismo? ¿Alguien me lo explica?

A por Trump

Es evidente que todas las actuaciones de Trump van a ser miradas con lupa. De Trump esperarán cada fallo para echársele encima y, no olvidemos que los perdedores de las elecciones norteamericanas, tiene el famoso impeachment como ultima baza para deshacerse de un personaje tan incómodo. Son muchos los poderes instalados en el entorno de la administración norteamericana, que no quieren saber nada de experimentos, ni de cambios en su estatus de vivir instalados en la cómodo subvención. A Trump se le busca y Trump puede ayudar, por imprudente, a que le cacen.

La orden ejecutiva que frena la entrada de habitantes procedentes de una serie de países musulmanes, ha levantado masas, entre otras cosas, porque es una chapuza. La independencia judicial real en USA, ya ha puesto coto a alguno de los despropósitos. Si Merkel era criticable por quitar barreras a los refugiados, Trump lo debe ser por cerrarlas a cal y canto. La inmigración no puede hacerse en manada. Ni son caballos para entrar, ni lo son para pararlos en la frontera. Las personas son individuales y, como tal, deben ser tratadas. Parece que Trump, o mejor dicho, su orden ejecutiva, ha generalizado en demasía y eso, como mínimo, es imprudente.

No entiendo nada. En España no paran de darnos imágenes de protestas en los aeropuertos americanos contra el presidente Trump. ¿Es normal que no hagan ninguna mención a la manifestación Pro Vida, mas que multitudinaria, que hubo en Washington este sábado, donde estuvo presente el propio Vicepresidente de Trump? ¿Alguien me lo explica?