La actitud de algunos parlamentarios europeos me da pena. No es normal que cuando el Jefe del Estado de algún país miembro de la UE habla en el Parlamento, eurodiputados de este país le hagan el vacío. Podrán alegar las razones que quieran, pero la imagen que dan es la de ‘Cagancho en Almagro’ sin ser toreros.

Curiosamente la legitimidad de estos diputados viene de la misma fuente que viene la del Rey: La Constitución Española. Sin ella, ni ellos ni él, representarían a nadie. Deberían saber que el hecho de ser simplemente educados y coherentes con lo que es España y lo que es la UE, no implica que uno sea monárquico, ni que sea de derechas, ni que sea de izquierdas. Indica solamente que uno sabe estar en esta fiesta.

No entiendo nada. Cuando el profesor Iglesias dice que el Rey no tiene origen democrático, ¿se olvida de que es la Constitución la que consagra la Monarquía en España y son Las Cortes las que lo refrendan? ¿No es democrática la Constitución Española o es que él, Pablo Iglesias, ni de eso se entera? ¿Alguien me lo explica?

Sin eludir la presunción de inocencia que debo mantener en todos los casos ya sean hombres o mujeres, de derechas o izquierdas, catalanes o andaluces, uno no puede forzar ni su cabeza ni su corazón para anular las alertas personales frente a ciertos comportamientos que envuelven a algunos personajes: Rato, Pujol padre, Pujol hijo, Pujol otro hijo…

Ahora ha vuelto a las portadas el nombre de Rato y con él la desmitificación del milagro económico del gobierno de Aznar, del propio Aznar, del PP, de la derecha y de lo que haga falta. Si al principio fue la gestión de Rato al frente de Bankia la que reflejaba la actuación inmisericorde del capitalismo a ultranza abusando del personal para salvar a la banca, ahora el personaje aparece como un hábil trapicheador que, como tantos otros, ha ido a la suya.

No entiendo nada. Mientras es difícil encontrar algún personaje público sin sombra de duda, nuestros dirigentes no se plantean introducir la ética en la formación de nuestros jóvenes sino que su preocupación es ¿a quién  beneficiaran los tiempos judiciales de semejantes personajes? ¿Alguien me lo explica?

Es conocido que el PP de Rajoy fía toda la legislatura a la salida de la crisis. Lejos de pensar que el votante es persona, lo reduce a comprador e interpreta que para votar solo analizamos nuestros bolsillos. Si hay alegría económica, y no digamos si está envuelta de navidad, confiaremos a pies juntillas en aquel que nos ha devuelto a la senda de disponer de algunos euritos extra. El plan de Rajoy era, en la recta final, bajar impuestos, pagar extraordinarias, limosnearnos con alguna ayuda y hacer un presupuesto esperanzador para presentarnos un futuro con él de viva la vida.

La Comisión Europea, los jefes de los hombres de negro, visto el presupuesto preelectoral que presumiblemente va a aprobar nuestro Parlamento, alerta de que con estas previsiones no cumplimos el déficit comprometido. Según Bruselas, España debe gastar menos recortando el gasto público, reformas,  o ahorrando en servicios al ciudadano, miserables recortes. Nuestro gobierno, que no contempla jamás gastar menos, responde que gracias al crecimiento desatado ingresaremos más vía impuestos.

No entiendo nada. Los mismos que dijeron que donde mejor estaba el dinero era en el bolsillo de los ciudadanos no contemplan más que ingresar vía impuestos para cuadrar el gasto. ¿Son incapaces de entender que se cuadran mejor las cuentas y es más sostenible organizar un país que gaste menos? ¿Alguien me lo explica?

Según parece Rajoy, espoleado por el equipo que el mismo ha designado, va a seguir con su discurso económico pero orientándolo al calor de las personas en vez de seguir con la frialdad de los números. Es evidente que no solo la razón mueve al hombre, sino que el corazón hace lo suyo. Los sentimientos, como se ha demostrado en Catalunya, pesan a la hora de votar. Los de Rajoy quieren para su líder que no abuse del raciocinio y encandile al votante llegándole al corazón. Si la economía no está al servicio del ciudadano, ¿para qué sirve? Si no se gobierna para las personas, ¿qué ganamos votando?

No entiendo nada. Es evidente que la frialdad de los números poco mueve y que usarnos solo de paganos y votantes es un abuso. Llegan elecciones, ¿solo apelarán al miedo a que vengan otros? ¿No es mejor que el político se comprometa a un proyecto en el que nos veamos protagonistas? ¿Alguien me lo explica?

Es evidente que la fe es necesaria para llegar a Dios, un ser tan grande no cabe en nuestra pequeña cabeza, necesitamos creer lo que no entendemos que es mucho. Uno de los grandes misterios de nuestra religión es la Santísima Trinidad, tres personas distintas en un solo Dios verdadero, como para entenderlo. Pues bien yo, que estoy dispuesto a hacer un acto humilde de fe para creer lo concerniente a mi Dios, hace tiempo que no quiero usar esta virtud, la fe, para las cosas de la política, esas quiero conocerlas y entenderlas.

Los tiempos de la imputación de Mas, las declaraciones del ministro de Justicia y la información de que desde la Generalitat si forzaron las fechas, ponen otra vez sobre el tapete el estraperlo de la división de poderes en la política española. Tres personas tiene Dios y tres poderes tiene la democracia, las primeras hay que creérselas porque no se entienden y las segundas ni creyéndolas cuelan. ¿Trinidad democrática? vaya camelo

No entiendo nada. Si la democracia se basa en la separación de la trinidad de poderes, ¿cómo llamar a un régimen político en el que el legislativo elige al ejecutivo y al judicial? ¿Alguien me lo explica?

En todo lo que rodea la cuestión del llamado ‘proces’ es difícil aplicar la racionalidad; el famoso ‘seny’ desaparece y nada es lo que parece. Ahora resulta que los que han votado si, son muchos más porque los que han votado no, han votado depende. Los que se creen, digo creen pues nada tiene que ver con el conocimiento, que Catalunya es una nación sometida a guantazos que se ha hecho mayor y quiere volar sola, bien pueden confundirse contando votos y, como no, pueden llamar a la imputación de un delito falta de democracia.

Los hechos acontecidos son claros: Mas y con él el Gobierno de la Generalitat y con él otros partidos y entidades catalanas, convocaron un referéndum. El Gobierno de España recurrió la convocatoria al Tribunal Constitucional que prohibió hacerlo por no adecuarse a la Constitución Española. Todo esto por dos veces y a pesar de ello, es decir en contra de la prohibición del máximo tribunal, que interpreta la Constitución en España, lo hicieron y pusieron a disposición de esta consulta medios públicos que son de todos y no privados de ellos. Mas no es mártir legal es, lisa y llanamente, un imputado.

La fiscalía acusó, la judicatura admitió a trámite y, ahora, el tribunal pertinente imputa a Mas, a la Vicepresidenta y a la Consejera de Ensenyament.  ¿Alguien ha visto fenómeno más democrático?

No entiendo nada. ¿Cómo en democracia uno puede pretender saltarse la Ley y la prohibición expresa del Tribunal Constitucional y que no le pase nada? ¿Alguien me lo explica?

La derrota sin paliativos del PP en Catalunya vuelve a poner sobre la mesa la idoneidad de Mariano Rajoy como líder del PP y cabeza de lista de las próximas elecciones generales. Es un hecho que García Albiol, candidato a las autonómicas catalanas, al igual que Moreno Bonilla, candidato a las andaluzas, son responsables de sus malos resultados, pero a nadie se le escapa que no se les dio tiempo, que dejaron el pellejo y, sobre todo, que la noche de fracaso electoral se les dejo solos.

Se decía, ya en época de Zapatero, que Rajoy era un mal candidato pero que sería un buen presidente. Ahora no se dice ni esto. En privado los responsables peperos hablan de Mariano Rajoy como muy mal candidato y este juicio lo corroboran todas y cada una las encuestas. Muchos rumores apuntan a que, su relación con Bárcenas y los famosos sobres, se harán presentes antes de las generales con peligrosas evidencias, ¿son solo rumores?

Ayer, Aznar, hablaba del “quinto aviso del electorado del PP” y añadía que después de las catalanas, con la debacle pepera y el ascenso de Ciudadanos los populares estaban en el “peor escenario posible”.

No entiendo nada. Desde la victoria aplastante del PP De Rajoy elección que viene elección que palma.  ¿Es posible que por el enrocamiento de un líder el PP pierda el gobierno de España habiendo dispuesto de semejante mayoría? ¿Alguien me lo explica?

Hoy toca analizar los resultados de las elecciones autonómicas catalanas y no me desdigo de nada de lo que he escrito. Guste o no ahora hay que hacer gobierno y esto costará. Los números no salen y, ojo al parche, lo más probable es un gobierno de izquierdas muy izquierdas, un tripartido en peor, liderado por Junqueras y con su gente, la CUP y Podemos.

Mi análisis es que poco ha cambiado. El separatismo no es mayoría, como no lo era antes. El Estado casi no existe en Catalunya, como no existía hace ya años. El PP y el PSOE son residuales en esta autonomía, porque se lo han buscado. Probablemente la única novedad, nada anecdótica por otra parte, es que la sociedad civil esta reaccionando. Son muchos los catalanes que han querido ser protagonistas del momento histórico y que hasta ahora callaban.

No entiendo nada. Los ciudadanos de Catalunya no separatistas han votado casi en masa. ¿Encontrarán ahora quien les lidere proponiendo un horizonte ilusionante en la unidad de España? ¿Alguien me lo explica?

Buenos días, es veintiocho de septiembre y ya tenemos el desenlace de las elecciones catalanas. Los distintos líderes han valorado el resultado positivo en todos y cada uno de los casos y sin excepción se congratulan de la tan manida fiesta de la democracia.

Los catalanes que podían votar estarán expectantes de la utilidad de su voto analizando el resultado de su opción favorita, excepto aquellos que por no haber ejercido éste derecho, quizás obligación, tendrán, y con razón, cierto sentimiento de culpa.

Los políticos de carácter nacional, y según la realidad de los resultados, harán sus valoraciones de cara a la galería, aunque sería básico que en privado, en la intimidad, se preguntaran con afán de rectificar, ¿qué hemos hecho o mejor qué hemos dejado de hacer para haber llegado hasta aquí?

Los políticos catalanes, lejos de preocuparse por la vis plebiscitaria de las elecciones, estarán preocupados y ocupados por la puñetera realidad de quien leches gobierna y, créanme, esto no será nada fácil.

No entiendo nada. Por muy plebiscitaria que sea la lectura de las elecciones autonómicas catalanas, hay que investir un Presidente y este tiene que formar un Gobierno, ¿Cómo carajo se hará esto cuando la lista más votada no es de partido sino que es un ‘totum revolutun’ ingobernable? ¿Alguien me lo explica?

Sin ser especialista en economía agraria, entiendo que el problema de la leche en España es  ‘la leche’. Dicen que la cuestión viene de que se comercializa a precio inferior al coste, ¿es esto un problema o, de mantenerse, estamos frente a un milagro? Si -según parece- hay excedentes, es del todo lógico que baje el precio de compra. Toda la política agraria de la UE Europea es un despropósito. Regulaciones a mansalva y subvenciones para no producir, como mínimo falsean la realidad. ¿Para qué voy a tener vacas lecheras si no vendo leche? ¿Puedo dedicarme a escribir y escribir artículos si no me los publica nadie? No será mejor, y de hecho la única solución, adaptar simplemente la oferta a la demanda

No entiendo nada. Los ganaderos pedían la aparición de un precio mínimo, intervencionismo a ultranza, y la ministra del ramo lo soluciona con subvenciones. ¿Son menos nocivas las subvenciones que intervenir desde el Estado fijando precios? ¿Alguien me lo explica?