Cuando aún siguen coleando los efectos colaterales del último CIS son muchos los que piensan que en la cocina se han pasado de sal. Los rumores, y más que esto, apuntan a que el PP está milagrosamente algo mejor, al PSOE ni se le espera y Podemos es más bien Podíamos mientras no se nos conocía. El objetivo de la sal añadida era seguir incentivando el miedo de los peperos cabreados con Rajoy para que tapándose olfato, y si hace falta oídos y visión, perdonen al señor de la Moncloa los muchos engaños efectuados con los que le dieron con sus votos el bastón de mando.

Probablemente lo más rufián de la cocina de autor ha sido la deconstrucción del resultado de Ciutadans.  Al PP le va muy bien hinchar a Podemos, pero no que C’s se visualice como una apuesta sólida y creíble para muchos de sus exvotantes. Si tanto el PP como el PSOE han defraudado a tanta gente y siguen prefiriendo no molestar a no se sabe quién en vez de defender su ideología, lo normal sería que C’s o UPyD sumaran votos de socialistas timados y VOX creciera gracias a los peperos abandonados por Rajoy. Con el tiempo no tengo duda de que esto será así, pero ¿dónde está VOX? ¿Están escondidos o la bota gubernamental los tiene pisados a través de la mayoría de medios?

No entiendo nada. Lo lógico es pensar que si PP y PSOE bajan, C’s-UPyD y VOX crezcan casi parejos. ¿Son conscientes, tanto PP como PSOE, de que cuando produces un vacío este indefectiblemente tiende a ocuparse? Este viaje a la nada de los dos grandes, ¿a qué obedece? ¿Alguien me lo explica?