You tube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber twitter: @jmfrancas

La verdad es que no tenía el más mínimo interés en escribir sobre semejante personaje, respetando la persona hay comportamientos que no solo no me van, sino que me parecen penosos y miserables. Vivir a costa de poner a caer de un burro a los demás,  ya se me antoja triste, pero cuando además incitas a la violencia y al odio, me dan asco. Ya se que se me dirá lo de la libertad de expresión, y ya se que me lo dirán justamente los Willy de turno que no dudarán en insultarme y pedir mi condena como haga o diga algo ‘a derechas’. Ni libertad de expresión, ni pollas, ¡qué ya está condenado por la justicia!

Valtònyc, puede ser un rapero español cuyas letras son de una marcada ideología anticapitalista, republicana y antifascista y no hay problema, lo escucha el que quiere y santas pascuas; pero contar o decir en público “Matad a un puto guardia civil esta noche! ¡Iros a otro pueblo donde haya guardias civiles y matad uno! ¡Me cago en la hostia! No preguntéis qué podéis hacer por mí. Preguntaros qué os gustaría que hiciéramos por vosotros. ¡Poner una puta bomba al fiscal de una vez!”, no parece libertad de nada sino más bien escupir mierda e incluso la que excretan los perros, hay que recogerla con una bolsa. Vergüenza ajena me da el tipo y todos los que le aplauden.

La realidad que me lleva a escribir hoy de este tipo, es el hecho según parece de que haya puesto pies en polvorosa y haya huido a otro país cuando tenía que haberse presentado voluntariamente para ingresar en la cárcel a instancias de la Audiencia Nacional, vaya papelón una vez más el de la justicia española.

No entiendo nada. ¿Quién asumiría el ridículo de la posible fuga de Valtònyc? ¿Alguien me lo explica?