¡Basta?

Ahora Theresa May, y antes François Hollande, gritaron: ¡Basta! Y, ¿qué paso? Nada.

Los que si han gritado con los hechos basta, han sido Sergio Fariña, el pontevedrés que bloqueó la puerta de su local para evitar que entraran los terroristas, y el roceño, Ignacio Echeverría, al que sus amigos dejaron solo, que con su monopatín fue a por los terroristas y quizás en ello dejó su vida. Fariña defendió a la gente, Echeverría atacó al terrorista, eso si es decir ¡basta!

Contrastan, estas actitudes valientes, con la verborrea de las autoridades y especialmente con el hecho de que la policía europea habitualmente tiene fichados a los que después actúan de terroristas. Es asombroso que las detenciones efectuadas en Londres, acaben con libertad sin cargos, ¿a quien puñeta han detenido? ¿O quizás es que solo imputan al terrorista cuando ha actuado? Todo es de aurora boreal. ¿Matan en nombre de Alá y no es el Islam es que está detrás?

Después de cada atentado, las autoridades afectadas piensan que libertad nos deben restringir para protegernos. ¿Convertirán ahora el centro de las ciudades en islas de peatones cacheados? Dicen que en el Reino Unido hay unos 23.000 yihadistas, de los cuales la policía controla unos 3.000. Mi pregunta es: ¿que coño hacen tantos yihadistas sueltos en Londres?

Curiosamente la inmensa mayoría de atentados islamistas en suelo Europeo, han sido perpetrados en nombre de Alá, por ciudadanos inscritos como europeos, cuya familia tenia raíces lejanas, que vivían en guetos, que no han querido integrase en el que ahora es su país y en el cual han atentado y además están fichados por la policía como gente a seguir de cerca. Si está tan claro el perfil, ¿a nadie se le ocurre como actuar? ¿Podemos permitir guetos y adoctrinamiento anti civilización occidental en nuestra Europa?

No entiendo nada. Si alguien no quiere integrarse y por ello supone un peligro, ¿no es mejor limitar su libertad que la mía? ¿Alguien me lo explica?

Alquiler turístico

Es bien conocido el conflicto abierto entre los taxis y los coches de alquiler con conductor, especialmente desde que plataformas multinacionales de internet, UBER y Cabify, han conseguido dar forma a este modo de trasporte. En la cuestión de los alquileres turísticos, estamos iniciando una batalla análoga. Desde siempre, existía el alquiler vacacional a un privado, que en muchos casos además no pasaba por hacienda. El fenómeno, surgido como todos de una necesidad, carecía de organización empresarial y por tanto era a pequeña escala; más adelante, las agencia empezaron a controlar parte de estos alquileres con la ventaja de pasar a ser una actividad fiscalmente declarada y, sobre todo, de ofrecer garantías tanto al propietario del piso como al inquilino de verano.

Ahora la entrada de multinacionales, Airbnb y Homeaway, el boom del turismo y la crisis, que hace buscar ingresos dónde sea y bajar gastos, han puesto de moda este alquiler turístico. En 2016 y en España, mientras el la ocupación hotelera ha crecido un 28%, los alquileres turísticos se han incrementado en un 43 %.

Además de la competencia leal o desleal, según quien la califique, de estos pisos turísticos, se está produciendo un fenómeno alarmante que es la subida desmesurada de alquileres, con el fin de librar los pisos para dedicarlos a alquiler turístico y el consiguiente traslado de los inquilinos de siempre a áreas muy alejadas de los centros urbanos. El desarrollo de esta, como de otras actividades digitales, va tan rápido que la legislación, si la hay, se queda enseguida obsoleta.

No entiendo nada. Es evidente que el propietario de un piso puede destinarlo a lo que quiera, pero siempre cumpliendo el marco legal del fin al que lo emplee. ¿Podrían las autoridades competentes, las Comunidades Autónomas, legislar ya con sentido común sobre este tema? ¿Alguien me lo explica?

Huele a podrido

Cuando en una misma semana, las noticias de portada de la prensa escrita son la comparecencia del Presidente de Gobierno en un juzgado, la dimisión o no del Fiscal Jefe Anticorrupción por tener una empresa en un paraíso fiscal, si el Fiscal General del Estado ha mentido o no cuando le han preguntado sobre su subordinado, el apoyo o no del Ministro de Justicia recientemente reprobado por el Congreso e revelaciones turbias sobre casos que afectan a un buen número de ex Presidentes Autonómicos: Jordi Pujol, Ignacio González, Pedro Antonio Sánchez, Manuel Chaves, José Antonio Griñan…; algo huele a podrido en España. En España hay corrupción generalizada y, hoy por hoy, este cáncer no está curado.

Si es verdad que, de un tiempo a esta parte, se conocen muchos casos que estaban ahí y por tanto la justicia hace su trabajo, y se puede suponer que el gobierno no se lo impide; pero el que se den a conocer, no implica ni que se investiguen a fondo, ni que se concluyan y mucho menos que no se repitan. A la sensación, cada vez más contrastada, de que esto ha sido una cueva de ladrones, se añade la corrupción del uso de la judicatura como arma política y, en muchos casos, la de la caza obscena del enemigo político por parte de la prensa de partido.

No solo hay corrupción político económica, probablemente la más burda, hay una corrupción moral de fondo que se resume en “el todo vale”, el relativismo, y en “el fin justifica los medios” que es capaz de justificar los actos más miserables.

No entiendo nada. Una sociedad en que cada uno va a la suya y lo único importante es que lo que uno hace no se sepa, ¿no es irrespirable? ¿alguien me lo explica?

Ciudadano Rajoy

Si alguno dudaba de la politización de la justicia en España, ahora tiene más motivos para hacerlo. La separación de poderes pudo ser y no fue, y han sido los partidos políticos y el sectarismo de algunos togados, los que la aniquilaron casi al nacer.

El tribunal que juzga la Gürtel y que citó a Rajoy como testigo, acaba de emitir un auto denegándole el poder declarar por videoconferencia y exigiéndole que vaya a declarar a la sala. El ciudadano Rajoy será tratado como un ciudadano más para poner en la picota al presidente Rajoy. Así de simple.

Es verdad que los motivos aducidos por Moncloa, agenda, seguridad y gasto de recursos públicos, disfrazaban lo que realmente les preocupaba, la pena de telediario, y se lo han puesto relativamente fácil al tribunal para razonar en contra de estas alegaciones y decide hacerle comparecer en vivo, aunque el auto deja al descubierto que también el Tribunal puede perseguir otra cosa. Los Magistrados, una vez refutados los argumentos por los que se pedía intervenir en videoconferencia, recuerdan que Rajoy debe comparecer como ciudadano español en calidad de testigo, si bien consideran procedente adoptar cuantas medidas sean necesarias para preservar su imagen institucional, curioso esto si se trata de un ciudadano normal. Eufemismos de Moncloa para alegar, eufemismo del Tribunal para razonar el auto de la respuesta.

Recordemos que esta citación ya vino precedida de sus más y sus menos, y al final la obligación de que sea presencial también, dados los precedentes, Artur Mas, Iñigo Errejón, Carolina Bescansa y muchos más lo hicieron en plasma y que ni siquiera ha habido unanimidad del tribunal al negárselo a Rajoy.

No entiendo nada. Si se trata de citar solo al ciudadano Rajoy, ¿nadie le verá como Presidente de Gobierno? ¿Alguien me lo explica?

¿Piratería en el taxi?

Si no recuerdo mal, primero fue la industria audiovisual la que topó con el nuevo mundo digital; la llamada piratería les ahogaba. Empresas de la era digital, proponían portales donde permitan a los usuarios intercambiar música y cine, sin mas coste que Internet, y ellas vivían de la publicidad que atraía el hecho de ser lugares con trafico altísimo, con multitud de usuarios. Las protestas de esta industria, llevaron a la intervención del poder público algo a la desesperada, se empezó a legislar y a cobrar tasas preventivas sobre los soportes que podían ser usables para esta piratería; todo un conjunto de despropósitos para ir contra los avances tecnológicos con formulas de tiempos pretéritos preinternet. Al final, grandes empresas de distribución de contenidos, han conseguido cambiar el paradigma de negocio y los que se adapten a los nuevos tiempos sobrevivirán.

Ahora, es la industria del transporte urbano la que esta en tensión. Al mundo del taxi, recordemos que opera bajo licencia, le han salido multitud de competidores: coches de alquiler por trayectos, licencias de VTC (alquiler de coches con conductor) y ciudadanos que comparten trayectos. Frente a ellos y ante el desconcierto de los poderes públicos el taxi de siempre está perdiendo la batalla. Después de hipotecarse con licencias a precios de oro, otros sin estos gastos, están compitiendo por el mismo negocio. La vida suele ir por delante de la ley y no todo el mundo se conforma con vivir sin innovar nada. Desde hace mucho se sabe que la competencia es sana y que al cliente es bueno no tenerlo cautivo sino ganárselo, día a día, mejorando el servicio. Los nuevos servicios se basan en calidad precio y realmente, en ambos estándares, había margen de mejora. Hoy hay huelga de taxis y esta batalla solo acabará cuando todos, dentro del marco de la legalidad, encuentren su modelo de negocio para la era digital.

No entiendo nada. ¿No sera hora de plantearse que las concesiones y licencias lo complican todo y un mercado libre, con una legislación adecuada, es el mejor ecosistema para el buen negocio? ¿Alguien me lo explica?

Línea roja

 

Estos últimos días, parece que el desafío nacionalista catalán se acelera. La verdad es que en los últimos años no han parado, pero de un tiempo a esta parte corren más. No se si es por el nuevo liderazgo socialista, titubeante en la cuestión catalana, el de Pedro Sánchez, o es por que las últimas encuestas vaticinan que los ciudadanos catalanes favorables al «procés» van disminuyendo, pero los colectivos independentistas de la sociedad civil quieren, para ya, una fecha y una pregunta para el pretendido referéndum.

La última encuesta de Metroscopia no dejaba lugar a dudas; el 61 % de los catalanes rechaza la independencia unilateral y el 67 % esta en contra del procedimiento que el gobierno catalán propone para aprobar las llamadas ‘Leyes de desconexión’. Es aleccionador que un 62% de los catalanes ve “pocas o nulas probabilidades de que la independencia de Catalunya sea una realidad”. En caso de unas nuevas elecciones autonómicas, los partidos secesionista pierden fuelle y tendrían muy difícil reeditar una mayoría absoluta en el Parlamento catalán. Si bien este posible resultado es alentador, lo fundamental aquí no es el número, sino más bien la imposibilidad legal de estas pretensiones.

Después de tanto tiempo mareando la perdiz con el “raca raca” del referéndum y la independencia, llega un momento en que habrá que establecer una linea roja que no se deba poder traspasar.

No entiendo nada. Carles Puigdemont pretende anunciar ya, una fecha y una pregunta para el referéndum. ¿No sería un buen momento para tomar esta declaración como la línea roja, y que PP, PSOE y Ciudadanos visualizarán que juntos no la van a dejar traspasar? ¿Alguien me lo explica?

PedroSánchezOE

Ya han pasado unos días del terremoto socialista y sigue el desconcierto entre las filas de aquellos que estaban convencidos de ganar de calle sin bajar del autobús. Nadie sabe a ciencia cierta por qué paso lo que pasó, aunque a toro pasado es hasta fácil analizar por qué Susana perdió el partido. De las muchas interpretaciones, me quedo con una que quizás resume varias de las causas: Susana arrinconó a Pedro Sánchez como el radical, el de más a la izquierda en el PSOE, que reivindicaba las bases frente al establishment acomodaticio de siempre. Para mi fue letal la imagen gráfica que aportó Sánchez en el debate, y que no se cansó de repetir día tras día, de que Susana era la preferida de los votantes del PP y el lo era de los votantes del PSOE.

Muchas paradojas se han puesto de manifiesto esta semana. La primera es que si bien al PP le viene mejor Pedro Sánchez, le deja un hueco electoral inmenso, le caía mucho mejor Susana Díaz por que confiaba en su capacidad de entendimiento. Curiosamente, ahora que el radical Sánchez ya ha ganado, el PSOE no va a apoyar apoyar ninguna de las mociones de censura presentadas por Podemos y ni siquiera la dimisión de Rajoy es prioritaria. Otra paradoja es que a pesar de lo que parece, no es Pedro el que puede amenazar a Rajoy, desestabilizándole, con unas nuevas elecciones, sino que sigue siendo Rajoy el que puede coger con el pie muy cambiado al PSOE si las convoca. También es paradójico el hecho de que si bien habitualmente son los votantes de un partido los que le radicalizan ya que son más extremos que el propio partido y sus dirigentes; ahora en el PSOE ocurre lo contrario; el Partido, si Sánchez no recula, se sitúa más a la izquierda que sus propios militantes y eso puede llevar a muchos de los suyos a plantearse, por la izquierda, caer en podemos o, por su derecha, apoyar a ciudadanos.

No entiendo nada. Si Sánchez sigue siendo el que era, no perdonará a nadie y habrá batalla sin cuartel, agrupación por agrupación, hasta que desaparezcan todos los de Susana. ¿Están los susanistas, ahora abatidos, en condiciones de resistirse plantándole cara? ¿Alguien me lo explica?

Otra vez Londres

Para resolver un problema hay que estudiarlo a fondo. La táctica del avestruz de negar su existencia solo sirve para ir a peor. En Europa, Madrid, Paris, Bruselas, Berlín y Londres han sido objetivos de lo que algunos llaman eufemísticamente “terrorismo internacional” y otros, entre los que me incluyo, denominamos “terrorismo islamista”.

Me repugna moralmente hablar de guerra de religiones, entre otras cosas por que no concibo una religión seria que no busque la paz, pero el tiempo me ha enseñado a profundizar en las cosas y, cuanto más investigo sobre el Islam, más evidente se me hace que lleva en su ADN, desde el principio, el germen de santificar la violencia. Bastcitar la “sura 9”, que aparece al principio del Corán, para leer como declara que “todos los infieles deben ser aniquilados o completamente sometidos”. Frente al “Id y predicad el Evangelio” cristiano, aquí se trata de someter o aniquilar. Alguien me podrá decir que el propio Islam, rectifica sus mandatos, y no es verdad, no hay autoridad en el Islam capaz de contradecir sus libros sagrados. En el Cristianismo, Cristo mismo reinterpreta el Antiguo Testamento con el mandato del amor. ¿No veis las diferencias?

Es evidente que de los mil seiscientos millones de musulmanes que hay aproximadamente en el mundo, no todos son radicales, pero si se calcula que lo son el 20%, que no es poca cosa. El radicalismo islámico va en aumento y estamos sufriendo cada día más sus consecuencias. Las intervenciones desde occidente, Estados Unidos y Europa, para destronar dictadores que gobernaban estados laicos, para sustituirlos por lo que creíamos regímenes democráticos, que han acabado siendo repúblicas islámicas, ha dado y está dando alas a estos terrorismos radicales. Ayudamos a echar al Sha de Persia, radicalizando a Irán; acabamos con Sadam Husein y los suyos, destrozando Irak; contribuimos a derrocar a Muamar el Gadafi, y ahora Libia es un Estado fallido; ¿vamos a conseguir quitar a Bashar al Ásad para que Siria no levante cabeza?

No entiendo nada. ¿Seguirá occidente sin entender el Islam y, con su ignorancia y buenísimo, dará todavía más alas al terrorismo islamista? ¿Alguien me lo explica?

El diálogo del sí o sí

No es no y sí o sí, cortas sentencias que se están imponiendo en una España en estado de shock y sin liderazgo. El principal partido de la oposición cae en manos del que personaliza la negación como ideario, su gran gancho electoral es ni sal ni agua al PP: «no es no». Mientras, el partido que le va a la zaga, Podemos, aúpa a aquellos que quieren separarse de España, «si o si», con un referéndum inmediato. Frente a ambos proyectos rupturistas de negación del otro más que de afirmación propia, está Rajoy y el nuevo PP que, si bien afirma que «es un chantaje inaceptable», en tres días pasa de negar la opción de que Puidmenont presente su propuesta en una Conferencia en el Senado, a invitarle a hacerlo en el Pleno del Congreso, todo un récord de improvisación estratégica.

La conferencia de Puigdemont en el Ayuntamiento de Madrid no admite dudas: están en otro mundo: Creen que su ficción es realidad. Cambiando la historia y dando por supuesto que el problema afecta a dos Estados que no se comprenden, hablan de dialogo entendido como negociación entre partes iguales, en la que una de ellas busca que la otra se comprometa a aceptar todos sus postulados porque lo dicen ellos.

No es aceptable invocar a sabios constitucionalistas, saltándose el Constitucional. No es aceptable confundir derecho a la autodeterminación, con derecho a la secesión de una parte sobre el todo. No es aceptable no querer usar las vías legales porque pierdes, para utilizar la vía de los hechos. No es aceptable ampararte en la democracia de las urnas, y rechazar la democracia de las leyes. No es aceptable comparar el regreso de Tarradellas a través de la figura de Presidente de la Diputación de Barcelona en periodo constituyente, con unos procesos que chocan abiertamente con la Constitución que les da la vida política.

No entiendo nada. ¿Tan difícil es entender que la democracia que se invoca se rige por la Constitución democráticamente votada por todos? ¿Alguien me lo explica?

El PSOE de Pedro Sánchez

Saltó la sorpresa y Pedro Sánchez, 232 días después de ser forzado a dimitir por el Comité Federal del PSOE, ha vuelto de la mano de sus militantes y en contra de muchos dirigentes de los que ganan elecciones o al menos obtienen resultados aceptables. Se abre un nuevo tiempo en un PSOE, que hoy por hoy aún sigue dividido, con un Secretario General electo que no tomará posesión, de derecho, hasta el Congreso de mediados de junio.

Después de esta importante primera batalla, quedan dos más: el Congreso Federal y las primarias para el Candidato. Del 24 al 28 de este mes, las distintas agrupaciones locales deben elegir a los delegados que les representarán en el Congreso, esto traslada la batalla a todas y cada una de las células socialistas. En el Congreso, 16 al 18 de junio, estarán representadas las dos opciones y, en el, los delegados tienen que tiene que refrendar a la nueva ejecutiva a propuesta del Secretario General, de Pedro Sánchez, amén de aprobar las distintas ponencias que marcan el rumbo socialista de congreso a congreso. Después vendrán los congresos regionales, que se celebraran entre julio y septiembre y está será otra interesante escaramuza, dado que en regiones dónde el líder ha apostado por Díaz, los militantes han votado a Pedro Sánchez. Más adelante, aún queda la batalla por las primaria a candidato a las elecciones generales, y a esas primarias están llamados votantes y simpatizantes. Ahí es nada…

El hecho de que Susana Díaz no usara el nombre de Pedro Sánchez en sus palabras de aceptación de la derrota y el murmullo, cuanto no la protesta, cuando Pedro Sánchez en su parlamento agradeciera a Susana su presencia en las primarias, no dan sensación de que en el PSOE se haya empezado a coser nada, sino más bien que, batalla a batalla, ambos quieren ganar la guerra.

No entiendo nada. ¿Estamos igual que antes del Comité Federal de octubre de 2016, un PSOE dividido, pero con la diferencia de que, ahora, Susana ya no es recambio? ¿Alguien me lo explica?