Conversación tranquila de @jmfrancas con Santiago Casares (@loracepino). Médico internista jubilado.
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JMF: Jubilado pero muy activo en las redes sociales…
SC: Sí, activo en internet a través del grupo de FB elrincondelamedicinainterna, que actualizamos casi a diario desde hace muchos años y con mas de 100.000 miembros… que es una forma de transmitir conocimientos y mantenerse al día.
JMF: Y muy activo también en Tuitter ¿no?
SC: Exacto, solo añadiría que haciendo la especialidad de internista en Segovia viví la extraña enfermedad del aceite de colza en primera fila. Azares del destino, pero interesantes, respecto a la situación actual.
JMF: ¿Qué fue aquello?
SC: Nunca llegó a aclararse del todo. Lo importante fue el comienzo como una neumonía bilateral aguda «neumonía tóxica» muy parecida a las imágenes del COVID 19 inicial. De hecho comenzamos a tratarla con eritromicina siguiendo instrucciones del Ministerio de Sanidad (Sancho Rof) que iban variando semanalmente, hasta que al mes, se nos notificó que la transmisión no era por vía respiratoria, se trataba de una intoxicación. Se trataba de un tóxico ingerido. Giro copernicano.
JMF: ¿Qué lecciones sacaste de la colza, del bichito de Sancho Rof, para el COVID?
SC: Pues la primera conclusión clara, en mi opinión, es que debe de tenerse la mente abierta al debate y aceptar muchas hipótesis diagnósticas, es la base de un buen aproximamiento a cualquier enfermedad “nueva”. La medicina Interna, y el diagnostico diferencial, sin una buena tormenta de ideas por los profesionales adecuados, no son posibles. De hecho el NEJM ,New England Journal of Medicine, la revista médica más acreditada entre los médicos, tiene como estrella de cada número los «case records» o casos de la semana del hospital, donde un internista presenta un enfermo, y un invitado intenta explicar que datos solicitaría y cual es su listado de diagnósticos diferenciales. De un buen diagnóstico procede un tratamiento o manejo correcto, en lo posible del enfermo. Otro dato respecto al COVID es que la transmisión de la enfermedad no es la de una enfermedad respiratoria infecciosa. No presenta similitud alguna con las infecciones respiratorias conocidas.
JMF: Mentes abiertas al debate… Eso no existe casi, si discutes algo de la doctrina política oficial eres negacionista… ¿Lo entiendes?
SC: Pues se acabó la ciencia y la Medicina con mayúsculas, lo estamos viendo. Es la esencia de un buen médico. No lo entiendo, o prefiero no entenderlo… Aquí, en la transmisión, también vista en la Colza, presenta datos no clásicos de tipo geográfico, en un caso siguiendo la ruta de los «mercadillos» en otro respetando fronteras “políticas».
JMF: Mercadillos, fronteras políticas… ¿a qué te refieres?
SC: En el caso AT (aceite tóxico) uno de los datos que intrigó más es qué la epidemia se iniciaba en Madrid sur, y saltaba la A6 y el túnel del Guadarrama, para esparcirse hacia Castilla la Vieja. Es decir rehuía la autopista, dato extraño en epidemias y pandemias. En el caso COVID el inicio fue en Wuhan de allí saltó a Iran (no se extendió por el resto de China), y de ahí a Italia norte, después España y Europa occidental. Dato geográfico-político, de nuevo.
JMF: ¿Qué concluyes de este comportamiento tan peculiar?
SC: Que existe un dato que se nos escapa de origen no biológico, en primer lugar cualquier epidemiólogo debe de hacerse preguntas ¿por qué este tipo de extensión de la enfermedad es diferente a lo conocido por la historia? Las respuestas estarían en lo que hablamos antes de la «tormenta de ideas» entre expertos «de los de verdad”.
JMF: ¿Tienes respuestas a esta pregunta?
SC: Personalmente no las tengo, en el caso de AT, se resolvió (ruta de mercadillos), aquí en el COVID cuando comenzó, yo intenté buscar alguna explicación. La única correlación de 2 variables llamativa que encontré entre la primera ola en España, fueron las antenas de telefonía móvil y la edad avanzada. De ello no saco consecuencias ni hipótesis alguna, pero me llamó la atención a veces buscando en negativo, lugares donde no existía COVID (hablo de marzo 2020) y curiosamente no existía cobertura de telefonía móvil. Al contrario en ciertos lugares de La Mancha, el mirador de la Mancha y alrededores Mota del Cuervo se concentraba un exceso de fallecimientos, junto a un inmenso despliegue de antenas de telefonía móvil. Es decir para mí la causa y la transmisión del COVID de Marzo 2020, están aun muy lejos de aclararse.
JMF: Ya sabes que la correlación no indica causalidad sino coincidencia que puede ser causal o casual…
SC: Por supuesto, son datos creo que se denominan «crudos», pero que llamaron la atención de muchos investigadores, no sabemos si casuales o causantes. Como el famoso estudio del hospital de Barbastro, que relacionó la vacunación antigripal previa en las residencias, con la mortalidad COVID.
JMF: Otra cuestión médicamente lamentable es que parece que frente al COVID todos somos ganado, rebaño como dicen a veces. Lo mismo para todos, sin distinción ni prescripción individual…
SC: Ese dato es básico, cada enfermo es diferente, la historia clínica es básica, tampoco se explica la inexistencia de autopsias o biopsias en una enfermedad desconocida.
JMF: El grupo de FB elrincondelamedicinainterna, ¿es solo para médicos?
SC: Bueno es para médicos y sobre todo jóvenes haciendo el MIR o equivalente y para estudiantes de últimos cursos de medicina aunque hay muchas personas que les gusta la medicina y simplemente se pasan de vez en cuando.
JMF: Mayoritariamente los médicos de tu grupo, ¿qué piensan del COVID?
SC: Pues es curioso, al principio se opinaba con libertad poco a poco se implantó una «autocensura» y se intentó y en parte consiguió, no tocar mucho el tema, ya es muy difícil en países pequeños, hay que imaginarse toda Hispanoamérica, también azotada por la «enfermedad» el miedo y el dióxido de cloro.
JMF: ¿Por qué la ‘autocensura ‘ en un grupo de Facebook?
SC: Existe el COVID como entidad, por descontado, pero el grupo sigue hablando de casos médicos y medicina, como terapia; yo creo que implícitamente se da por descartado la imposibilidad de rebatir una opinión oficial, tan potente en todo el planeta. Triste.
JMF: ¿A qué viene que cites el dióxido de cloro?
SC: Nuestros hermanos de Sudamérica, desde el inicio, sobre todo en Bolivia, al parecer no presentaban casos de COVID y lo atribuían al dióxido de cloro, un poco de chamanismo residual, lo digo porque me llamó la atención. En realidad fue como la quinidina y diversos fármacos de uso conocido como la ivermectina, que eran simplemente placebos, en mi opinión. Se que tanto Julio Ariza como usted estuvieron ingresados por COVID, siendo el diagnóstico basado en la PCR y la clínica, como sabemos inespecíficos pero que han etiquetado muchos cuadros virales y neumonías atípicas como «COVID» en fin. El caso es estar vivo en esta época.
JMF: Ambos tuvimos neumonía bilateral.
SC: Ello es típico de COVID, pero no siempre, conozco de cerca un caso con neumonía bilateral que resultó una legionella, porque aplicaron el protocolo de neumonías atípicas, entre las cuales está el COVID pero hay una cuantas más. La legionella tiene un tratamiento específico con quinolonas (antibióticos).
JMF: Las famosas PCR en USA ya no sirven como pruebas de diagnóstico por resultar inespecíficas. ¿Cómo puede el mundo haberse parado por el diagnóstico de una prueba así?
SC: Creo que debemos de verlo todo dentro de un proceso de crear miedo-pánico en la población a través de una prueba no diagnóstica. La creación y mantenimiento del miedo a través de una prueba inéspecífica. Me gustaría comentarle un estudio que leí hace poco de los americanos USA estudiando «finamente» la inmunidad celular y humoral de unos enfermos que pasaron el SARS cob 1, hace 17 años. La inmunidad celular y los linfocitos T mantenían toda su frescura. A los 17 años de pasar una enfermedad similar al COVID se mantiene perfectamente la inmunidad celular o de recuerdo, como era lógico pensar. Esa es una buena noticia, y el primer estudio hecho de inmunidad de recuerdo en SARS 1, tras 17 años de padecerlo.
JMF: ¿Inmunidad natural mucho más duradera que la de las llamadas vacunas que cada vez dura menos?
SC: Efectivamente pero se conoce y se supone en los coronavirus humanos, 4 tipos, y en los nuevos coronavirus SARS 1, MERS y COVID, que terminan adaptados al organismo para asi poder cohabitar con el ser humano. Luego vemos que las vacunas ARNm producen disminución de la inmunidad humoral y suponemos que celular.
JMF: ¿Sobre este virus o en general?
SC: En general cualquier virus produce leucopenia y disminución temporal de la inmunidad, pero es más acusado en este virus. Presentando además, según estudios realizados un aumento de las enfermedades autoinmunes y el famoso AED, Antibody Enhanced Desease, enfermedad ampliada por anticuerpos. Partimos de la base de que existe el VIRUS y produce una enfermedad COVID o más bien el síndrome COVID, pues pueden existir diversas causas. Donde uno de los procesos fisiopatológicos base es la VASCULITIS, inflamación de los vasos pequeños y fenómenos tromboembólicos subsiguientes.
JMF: ¿Pero no me hablas de disminución de inmunidad por infección vírica sino por administración de una vacuna o te he entendido mal?
SC: Hablo de las infecciones víricas en general y que suelen producir mortalidad por infecciones bacterianas sobreañadidas al disminuir la inmunidad. Las vacunas presentarían similar cuadro con ADEs, y vasculitis y fenómenos de autoinmunidad, dermatitis parecidas a la enfermedad de Kawasaki, todo es parecido, pues todo se relaciona con la proteína spike.
JMF: Me has dicho eso: «Luego vemos que las vacunas ARNm producen disminución de la inmunidad humoral y suponemos que celular». ¿Qué quieres decir entonces? ¿Tienen efectos perniciosos estas vacunas?
SC: Que los internistas y médicos que vieron y ven COVID describen como efecto de la enfermedad descensos de la inmunidad, que se repiten tras las inoculaciones recientes, en algunos casos. La proteína spike, derivada del ARNm produce vasculitis a través de su fijación en receptores ACE2 de los cuales los vasos pequeños estan llenos, y ello es común en la enfermedad y en la vacuna. De ahí derivan ictus, trombosis, cefaleas, senos venosos craneales obstruidos (cefaleas) etc. Ese tema las farmacéuticas lo reconocen pero dicen que su incidencia es ínfima.
JMF: Pues vaya vacunas ¿no?
SC: Sí es cierto, personalmente creo que se desconoce todavía su realidad a medio largo plazo, y en medicina nunca hemos visto esto. Primum non nocere, es nuestro aforismo clave, lo primero no dañar.
JMF: ¿Enfermedad COVID frente a síndrome COVID?
SC: COVID es el acrónimo Coronavirus Disease, la enfermedad se debería a una sola causa el SARSCOV 2. El síndrome es la misma clínica con factores varios, biológicos, virus, y ambientales, algun tipo de radiación.
JMF: ¿Ómicron es el principio de la cohabitación y el fin de la pandemia?
SC: Omicron es «la variante» de la nochebuena. Probablemente idéntica a la previa pero añadiéndole miles de PCRs y creando miles de asintomáticos para poder tomar medidas en las «fiestas de Navidad”. Si es muy difícil diagnosticar el COVID, la PCR no vale según los CDC ¿cómo se diagnostica una variante? La pandemia de marzo, es «over», es decir está domesticada ya desde hace muchos meses, si existe el virus como causa.
JMF: Gracias, ahí paramos. Hay tema y, si te dejas, volveremos a conversar. Un abrazo y feliz año.
SC: Gracias a ti. «Simplemente añadir que en esta nueva época la población es bastante más joven y los fallecimientos no son en las UCIs, muchos tienen PCR positivo pero no pasan por el hospital y las neumonías bilaterales e intubaciones son una rareza en la actualidad.¿curioso?». Feliz año.